Ryo Fukushima, es un joven asesino y experto medico, pero solo es reconocido por algunas organizaciones secretos o altos mandos de países, teniéndolo marcado como una persona extremadamente peligrosa luego de asesinar al anterior Mejor Asesino de J...
Tokio por la noche aún seguía siendo bastante transitada, pero en medio de todo la bulliciosa calle sobresalía un auto deportivo que iba a velocidades extremas, alejándose cada vez más del centro de la ciudad y parecía estar siguiendo un camino sin sentido; cada vez más lejos de la ciudad hasta llegar a las afueras de la misma.
El auto iba rápidamente por las abandonadas calles y sin dudarlo termino destruyendo un cerco de alambres que cuidaban un edificio antiguo; una vez estacionado, todas las luces del auto se apagaron y estuvo esperando por varios minutos hasta que otra ola de autos paso al frente del edificio sin notar al auto.
"Estas haciendo eso a propósito....Ya deja tu odio, te digo que la misión surgió de la nada. No es culpa del auto" Una voz adulta pero con un tono infantil sonó dentro del auto y una luz de un celular brillo, mostrando levemente el rostro del tipo dentro del auto, pero el tipo ni siquiera se perturbo por la queja que venia del celular.
El tipo de dentro del auto, volteo a ver la bolsa que tenía a su lado y empezó a rebuscarla, sacando algunas pistolas y balas; hasta finalmente encontrar un paquete de galletas, el tipo siguiendo haciendo oídos sordos a las quejas y abriéndolo, empezó a comer sus galletas lentamente, disfrutando de las estrellas del cielo.
"No sé a qué te refieres, ya te dije que este es el camino más fácil para acabar con el objetivo" El tipo estaba tan concentrado en disfrutar de sus dulces, que solo después se fijó de todas las ralladuras que tenía su auto o bueno el auto que pidió prestado para seguir a su objetivo.
'¿Es tan caro esto?' El tipo tenía un pensamiento bastante distante mientras miraba el auto deportivo marca Porsche, aunque lejos de estar sorprendido o no saber sobre el auto...lo cierto es que a los ojos del tipo, el precio por el auto no era algo por lo que quejarse, aunque tampoco negaría que fue por resentimiento porque lo despertaron a media noche para conducir hasta Tokio, solo para cumplir una misión.
"No es cierto, no es cierto....Uhhhh, le voy a decir al director" El tono infantil de la voz se apagó lentamente al saber que era imposible ganarle al tipo que estaba al volante del auto, solo podía llorar por la mala suerte de ser la mujer que se encontró primero y a quien le robaron las llaves del auto.
"Silencio, estoy concentrándome en hacer tu trabajo y quiero regresar rápido, tengo que ir a la escuela mañana" El conductor salió del auto, con el teléfono en la mano y camino hacia la parte trasera del auto, cubriéndose de nuevo por la oscuridad de la noche y abriendo el maletero del auto, saco un maletín negro enorme que cargo por las escaleras del enorme edificio.
"¿Escuela? No te entiendo, ya tienes varias ofertas para trabajar, el director ha dicho que tienes una carrera prometedora como médico" El tono ingenuo de la mujer en la llamada era algo poco inimaginable para el tipo que cargaba el maletín, después de todo era imposible que relacionaras a una mujer mayor siendo tan...tonta, en especial cuando esa persona era una maestra en otra escuela, a la que por suerte no asistía.
"Eso no tiene nada que ver con esto, ese tipo de cosas están enterradas por el gobierno y nadie puede enterarse...hmmm....Un Barret M82 se me hace muy exagerado para esta misión" El tipo llego al penúltimo piso del edificio, abriendo el maletín encontró varias partes de un fusil de francotirador, comenzando a armarlo como todo un experto y tiro el teléfono bastante lejos de donde estaba él, sacando una mirilla la coloco en el fusil; aunque ya estaba listo para buscar a su objetivo, el joven opto por sacar otro paquete de galletas y empezó a comer.
"¿Eh? Supongo que la vida como uno de los más fuerte de tu nación es algo problemático" La voz de la mujer en llamada tenía un carácter menos infantil ahora, cambiándolo por algo de admiración por el talento de un joven que logro hacer que fuera reconocido en todo Japón con solo 17 años.
"...Ese título lo gane solo por derrotar al anterior ¿Han sabido algo de Fujiko?" El joven termino de comer solo un par de minutos despues, tirando el paquete, se agacho apoyando el Barret M82 en su hombro y moviéndose para encontrar a su objetivo.
"..." El silencio fue la única respuesta que obtuvo el joven, pero el joven ni siquiera se enojó cuando se enteró de eso, de hecho solo estuvo concentrando en encontrar a su objetivo en medio de tantos personajes de relleno.
Lo que miraba por la mirilla del fusil, era una reunión de varios tipos con traje negro que solo se iluminaban con las luces de sus autos y parecían estar en una negociación bastante tensa; pero entre todos ellos estaba sentado un anciano de aspecto cruel y con algunas heridas en su rostro; al encontrarlo, el joven sonrió bastante feliz de poder acabar el trabajo temprano.
"No importa, esa mujer siempre es así. Tengo al objetivo en la mira...3000 metros" El joven aún tenía su última galleta en la boca y al mismo tiempo que la mordió, sonó el gatillo y la bala atravesó la cabeza del anciano; y normalmente el retroceso de un fusil de francotirador es bastante notable pero el tipo ni siquiera se movió y por otro lado se levantó dejando el fusil tirado en el piso.
"Muerte confirmada" El joven recogió su celular y empezó a bajar las escaleras bastante rápido, intentando evitar complicar más su misión porque si no, no llegaría a tiempo a clases.
"Wow, eso fue rápido....Ryo, creo que batiste un nuevo record, reclutarte fue algo bastante bueno" La voz de la mujer sonó alegre de poder dormir temprano, pero también porque significaba que pronto podría cobrarle al joven por las reparaciones de su auto
"Deberían aumentar mi pago por esto, HCLI ha duplicado su oferta" Ryo por fin llego al auto, y luego tiro el resto de su bolsa cerca de la entrada, por la oscuridad parecía el cuerpo de una persona y sin esperar empezó a alejarse del área.
".... ¿Es en serio?" La voz de la mujer al otro lado del teléfono estaba asombrada, duplicar la primera oferta que le hicieron al tipo por unirse a otra organización de asesino era una cantidad ridícula de dinero y en especial cuando el dinero a manos de Ryo parecía multiplicarse cada vez que lo mirabas.
"¿Alguna vez bromeo sobre el dinero, Nao?" Ryo tenía una sonrisa en su rostro mientras conducía lejos del área donde estuvo antes y mirando su reloj que marcaba 00:00, saco una control y presionando un botón, sonó una explosión enorme.
"Hablare con el director para que se comunique con el representante del gobierno" La mujer sonaba deprimida, sabiendo que posiblemente les bajarían el salario al resto para pagarle a ese asesino de elite, temido por varias partes del mundo y a la vez respetado por ser uno de los mejores médicos del mundo de los asesinos; la mujer se preguntaba si era mejor acostarse con Ryo para ganar más dinero y sin trabajar.
"Tomate tu tiempo, por cierto...no le quites el ojo de encima a esa demente anarquista....*Suspirar*...Quiero retirarme pronto" Al inicio Nao estuvo feliz de saber que talvez Ryo se podía preocupar por su trabajo, pero su última frase solo clavo un puñal en su voluptuoso pecho.
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A.N: Regalo imágenes en cada capitulo que escribo ¿Acaso no soy demasiado benevolente? Ahora...intenten adivinar que animes han aparecido hasta ahora.
