BNHA MULTIVERSE

Rumores

-Eminem seguía fuera de la casa de **** escuchando el tranquilizante sonido de los grillos, una sonrisa se reflejaba en su rostro demostraba que estaba emocionado con los susesos que estan pasando en esta dimensión pero ahora estaba más concentrado en sentir la presencia de aquella chica rubia que por palabras de Spec había visto ya a Izuku- Creo que ya es hora de ir a hacerle una pequeña visita, no esta del todo mal darle unas pequeñas explicaciones -dijo el dios con una sonrisa y con eso volvía a entrar a la humilde morada del joven, despues de unos segundos llegaba a la habitación de ****-

Oh, señor Eminem, para que lo necesitaban? -decía el chico con tranquilidad viendo como el dios estaba con una sonrisa- parece que le dijeron algo bueno ya que esta de buen humor a pesar de lo que mis compañeras le hicieron -dijo con gracia **** haciendo que ambas chicas sintieran pena pero más la peliazul-

Oh eso, pues digamos que le diste al clavo -dijo Eminem aún manteniendo una sonrisa y una vez más sacaba de su bolsillo otro comunicador- ten, toma otro **** parece que el que te di alguien lo agarro cuando estuvimos hablando -dijo Eminem sorprendiendo a los 3- si me disculpan, tengo que ir a ver a una persona, les prometo que volvere, esta bien? -dijo Eminem a los que los 3 asentían con firmeza- pero si necesitan hablar conmigo, ya sabes como puedes, estare siempre al tanto de sus inquietudes -dijo Eminem con calma y poniendose su chompa-

Cuidese señor Eminem, sabe que es bienvenido en mi hogar -dijo el chico con una sonrisa estendiendo su mano a lo que el dios de igual forma estendia su mano y así estrechaban sus manos en señal de amistad- pero una cosa más, cual es esa persona que usted ahora debe ir a ver? -dijo con un dedo en su mejilla el chico pensando que sería otro dios al que debe de ir a hablar-

Pues la verdad preferiria mantenerlo en secreto pero ya te enteraras la próxima vez que nos veamos -dijo Eminem con gracia y en su mente comenzaba a ubicar la posición en donde estaba ***** y así después de unos segundos de unos segundos pudo ya ubicarla- bien, ya te tengo pequeña -dijo en un susurro que ninguno de los 3 pudo escuchar- ahora sí, nos vemos chicos, nos volveremos a ver en otra oportunidad -dijo Eminem comenzando a salir y detrás de el se escuchaba como se despedían de él-

Cuidese señor Eminem y en verdad lamento mucho lo que le hice!!! -gritaba una peliazul que en verdad hasta ahora seguía avergonzada por haber atacado sin razón al dios y agradecía la suerte de que no se lo tomara personal y eso perjudicaria mucho en su mundo- tenga un buen viaje!! -seguia despidiendose la peliazul cuando con su mirada noto como Eminem ya había dejado el hogar de su amigo ****-

Es una buena persona -decía la castaña con una sonrisa y después de haber hablado con él, noto que en ningun momento el mentía en lo que decía- agradece ******* que el no se tomo esto enserio por lo que le hiciste, porque ni entre todos juntos pudieramos hacerle aunque sea un rasguño -dijo la castaña con un enojo falso haciendo que la peliazul tuviera una pokerface haciendo reír a ****- ya es tarde como para volver donde ****-sempai, te molesta que hoy nos quedemos contigo ****? -decia la castaña cuando su amigo asentía, haciendo sonreír a ambas chicas por la amabilidad de su querido amigo-

*Mientras tanto con Eminem*

-El dios estaba ya en el lugar donde encontraria a su próxima invitada, con suma delicadeza comenzaba a escalar la bella mansión de los *******, después de escalar y escalar y revisar cada ventana para ver donde se encontraba la chica, puedo encontrarla, pero la mirada de Eminem paso de una feliz a una completamente seria al ver como dentro del cuarto la bella chica estaba llorando desconsoladamente abrazando un pequeño peluche de Izuku, algo que lo hizo sonreír un poco, pero ahora no era momento de sonreír, era hora de ayudarla, ya que en cierta parte se siente culpable por distraerse y hacer que ***** viera a aquel chico que hizo que su corazón latiera más que nunca, con sigilo Eminem abrió la ventana y entro al cuarto, escuchando el llanto de una chica que estaba destrozada emocionalmente-