↬∴ En esta vida y en mil más∴↫

00°| Papá, Mamá

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Draco Malfoy

Los colores del cielo comenzaban a desaparecer dejando que la oscura noche tomara más fuerza, apenas los dorados rayos del sol agonizante iluminaban el silencioso panteón casi monótono de no ser por los pocos árboles esparcidos por la zona.

Mire a Harry quien torpemente estaba intentando enrollar su bufanda roja escarlata de forma que no se pudiera mover mucho con el frío viento de la noche.

Sus manos lo hacían tan lento y con tanto esfuerzo que de inmediato supe que estaba nervioso.

No era difícil para mí saberlo, lo conozco como la palma de mi mano.

Le acomodaría la bufanda, pero el ramo de flores que cargaba era bastante grande como para poder aguantarlo con una sola mano.

-No te preocupes chaton...-Murmure en voz baja mientras me acercaba por su espalda para abrazarlo dejando el ramo de flores presionado en el vientre de Harry.- Todo va a estar bien.

A pesar de estar entre mis brazos Harry seguía estando bastante tenso, usualmente con un abrazo mío, todo mal en el desaparecía.

Según Harry eran los abrazos mágicos de un Malfoy.

-Si, lo sé. -Harry soltó un suspiro bajito - Es solo que... No puedo creer que en serio quieras hacer esto.-Confeso el azabache con un ligero rubor rojizo en sus dulces mejillas piñón tomando el ramo de flores para después dejarlo levitando frente a nosotros con un hechizo mental.

Hice que Harry se diera la vuelta suavemente, alce su mentón para que no apartara mi mirada de la mía.

-Harry... Yo sé lo importante que son para ti ellos.-Dije para después pintar una sonrisa suave solo para el.

El me sonrió con tranquilidad intentando ocultar su tristeza, cerrando los ojos, dándome la vista de sus hermosas pestañas rizadas.

Harry cerraba los ojos cada vez que tenía que tranquilizarse para pensar bien las cosas o para no llorar.

Merlín mío tú sabes que lo último que quiero es verle llorar.

Sus ojos se abrieron suavemente, la mirada que me lanzo me hizo casi percibir que mi hermoso chaton era de cristal.

El viento soplaba moviendo las flores que levitaban suavemente, podía escuchar el ruido de las hojas de los árboles moverse por el viento.

Sabía que Harry apreciaba esto, aunque al principio no hubiera dicho que no era necesario. 

Abrace mejor a Harry quien solo sonrió esta vez sin molestarse en ocultarme su tristeza.

No tenía palabras como para poder consolarlo, yo mismo soy consiente que durante todo Hogwarts dije muchas cosas sobre sus padres, muchas burlas insensatas de las que me arrepiento.

Tal vez por ello siento la necesidad de estar aquí para pedir disculpas, para dejar de atormentarme con esa parte de mi pasado por la que tanto siento que no merezco a Harry.

-Draco.-Susurro Harry mirándome fijamente.

Baje la mirada del cielo para poderlo ver a el, en cuanto nuestros ojos se encontraron Harry se colocó de puntillas y tomando mis mejillas con cuidado me obligo a bajar aún más mi rostro para poder posar sus labios sobre los míos de forma superficial, regalándome así un largo beso inocente lleno de amor y paz.