Un amigo especial

12.Pedida de mano en París

Estábamos en diciembre y de aquí 15 días sale mi CD y luego vendrán las firmas del disco que empezaran el 8 de enero y duraran un mes aproximadamente. Ahora tengo todo este mes y un poco del siguiente para descansar.

Era martes por la tarde estaba sentada viendo la TV y esperando que viniera mi chico que estaba en el estudio de grabación. Oí como se abría la puerta así que me levante y fui hacia la puerta.

Ramón: Hola mi amor

Yo: Hola, cariño.

Nos dimos un beso.

Después saludo a las mascotas.

Yo: Si que vas cargado.

Ramón: Si entre la guitarra y esta bolsa.

Yo: Y que llevas en la bolsa, porque esta mañana no te vi que te llevaras ninguna bolsa.

Ramón: Ahora te lo enseñare, cielo. Voy a dejar la guitarra en el estudio, espérame sentada en el sofá.

Al cabo de un rato volvió con una bandeja y saco dos platos: uno con patatas y otro con olivas y dos vasos uno de coca-cola y otro con cerveza.

Yo: ¿Y esto?

Ramón: Por qué tengo un poco de hambre.

Yo: Vale. Me rei.

Él se levanto.

Yo: ¿Dónde vas?

Ramón: Ahora vengo, voy a buscar la bolsa.

Yo: De acuerdo.

Me dio un pico y se fue. Al cabo de un momento ya estaba de vuelta.

Ramón: Toma, mi niña.

Me dio un beso

Yo: ¿Para mí?

Ramón: Es una cosa para los dos pero lo abres tu.

De la bosa saque un caja y dentro había unos papelitos de colores y entremedio de los papeles salió un sobre con dos billetes de ida y vuelta a París para aquí una semana.

Yo: Mi amor, me encanta.

Lo abrace bien fuerte y le di un beso lleno de amor.

Ramón: Me alegro de que te guste.

Después hicimos el amor, sacamos a los perros, cenamos y nos fuimos a dormir abrazados.

La semana acabo y hoy nos íbamos a París. En Paris ya llevamos 4 días y hemos bastantes cosas y nos faltaban 3 días para volver a Madrid. Esta noche Melen me ha dicho que me vistiera elegante, así que he cogido del armario el único vestido que me he llevado que es negro y unos zapatos negros de tacón. Una vez que ya tenía el vestido y los zapatos puestos me maquille y me puse colonia y salí del baño.

Ramón: Pero que guapa, que va mi Lula.

Yo: Gracias tu también vas muy guapo.

Él lleva una americana negra y debajo una camisa verde pistacho con unos pantalones negros y unos zapatos negros.

Nos dimos un abrazo y nos besamos. Después salimos del hotel y cogimos un taxi que nos estaba esperando. Al cabo de 30 minutos llegamos a un precioso restaurante. Entramos tenía una decoración romántica, en cada mesa habían un par de velas,, un escenario con usicos y un cantante, con una pista de baile y unas ventanas enormes por todo el alrededor que parecía que estuviéramos a la calle. Melen tenía una reserva y no sentamos en una mesa al lado de una venta donde se veía la luna.

Yo: Que restaurante más romántico.

Ramón: Lo sé.

Yo: Pero es muy caro Melen, ¿has visto los precios de la carta?

Ramón: Ya pero pago yo y la ocasión vale la pena, ya te digo yo que de esta noche no te olvidas.

Yo: Miedo me das, eh. Haber que vas hacer para que no me olvide de este restaurante y de la cena.

Ramón: Ya verás.

Pedimos y la cena estaba riquísima. Después de cenar Melen se levanto, se acerco a mí, se arrodillo y de un bolsillo del patalón saco una caja pequeña de color rojo y la brió y dentro habia un precioso anillo de compromiso.

Ramón: María Lucia Sánchez Benítez, ¿quieres casarte conmigo?

Yo: Vera Melen, yo...

Ramón: Tu qué. Dijo triste.

Creo que se pensaba que le iba a decir que no ya que se levanto. Y yo me levante y me tire a sus brazos y le bese con mucho amor.

Yo: Si quiero casarme contigo.

Él se alegro tanto que me abrazo y me beso con mucha pasión.

Ramón: Pensaba que me ibas a decir que no, porque has tardo un poco en contestar.

Yo: Era para dar emoción.

Luego me senté y mi futuro marido se fue al baño y cuando se sentó empezó a sonar los nuestra canción, el apagón que describía perfectamente nuestra historia.

Ramón: ¿Me concede este baile, futura señora de Melendi?

Yo: Por supuesto.

Y nos cogimos de la mano y llegamos a la zona de baile y empezamos a bailar. Estuvimos un rato balando, después volvimos a la mesa, el pidió la cuenta, pago y nos fuimos. El restaurante que fuimos a cenar estaba cerca de la Torre Eiffel así que fuimos hasta allí y subimos para ver París bajo la luz de la luna. Estuvimos un buen rato haciéndonos fotos, dándonos besos y abrazos. Luego bajemos. Cogimos un taxi para ir hacia le hotel. Una vez allí subimos a nuestra habitación hicimos el amor con mucha pasión y locura.

Los 3 días que nos faltaban ya pasaron porque hoy ya volvíamos hacia Madrid.

Al cabo de 6 meses nos casamos y vivimos felices para siempre.

FIN...