RHETT

-la Entrevista-

—la señora hiller me había hecho preguntas más sobre mi vida, ya que sobre trabajos no podía.. Pero creó que le respondía solo por responder, ya que su miraba era intimidante..me distraía mucho... Me ponía nerviosa
Era como si en su mirada pudiera ver su poder... Lo dominante que era.. Estaba tan bien fisicamente.
Su cabello era dorado tomado tan delicadamente con un peinado elegante.. Sus ojos pardos y piel pálida, su delgada figura. Era como modelo de alta costura.. Elegante hasta de espaldas, alguien digna de admirar—

- creó que hasta acá sería la entrevista Alice, fue un gusto y te estaremos llamando para saber si estás seleccionada. —se levantó para despedir a Alice cortésmente—

—la verdad no tenía mucha fe ya que eso siempre me decían en todos los trabajos.. Y como se ve, no he trabajado.. No hay nada malo en mi solo que buscan personas con experiencia. PERO CON UN DEMONIO! COMO VOY A TENER EXPERIENCIA SI NO ME CONTRATAN! al demonio no me importa, al menos lo intenté y Gabriel dejaría de molestarme—

–toc toc–

- si? —respondió al sonido de la puerta la señora hiller—

—nadie respondió, pero pareciera que con eso ella ya sabía quién era—

-pasa —de pronto en su rostro se formó una gran sonrisa—

—no me tomé el tiempo en mirar hacia atrás.. No era ese tipo de personas, no me importaba.
Además iba saliendo a mi hogar—

-señora hiller... ¿Como esta? —con voz grusa y con un tono de sarcasmo—

—pero... Esa voz... Esa maldita voz!
Será que... Nooo nono. No podía creerlo hasta verlo... Hasta que lo vi, era el... El imbecil que casi me disloca el hombro!—

-  mi amor! —exclamó la señora hills mostrando su mejilla derecha para recibir un beso—

—en ese momento dijé : pero que mierda! Será el amante? Esto debe saberlo Gabriel!!!—

- tu? —me miró con ojos de odio y con ganas de desguesarme ahí mismo—

-la conoces? —comentó la señora hiller—

-si.. Tuve el desagrado de hacerlo esta mañana. —miro despectivamente a mi persona—

-rhett, por dios.. Ya he hablado contigo por ser así con las personas. —miró hacia el ventanal de la oficina—

-humm.. Sí, solo que se me olvida.
—mirándome de pie a cabeza—

-bueno Alice nuevamente fue un gusto. —extendió su mano hacia la mía sin quitar su mirada de la mía—

-ah... Si si, muchas gracias señora hiller, Adiós.

[fue el momento más incomodo de toda mi vida.. Ese maldito mirándome como su fuera una pordiosera.. Maldito imbecil!...pero...a pesar de que era un desagrado sentir su presencia.. Era un dios griego... En la mañana con la rabia del momento no me había fijado.. Pero cargaba una facha envidiable! Era alto... Delgado pero con cuerpo.. Sus ojos eran color miel y su mandíbula era perfectamente marcada... Su nariz respingada y labios carnosos.. Era... No! Que carajo! Era un imbecil.. Guapo, pero imbecil]

-que quería esa mocosa? —le preguntó a la señora hiller—

-nada interesante... Solo venía a la entrevista de secretaria, pero la verdad no la llamaré..no tiene experiencia en nada.. Y hay 15 personas más en la lista.

-la quiero a ella. —afirmó el hombre de traje—

-como? A ella? No... Estas loco, no sabe hacer ni un café. —dijo con desagrado—

-no importa, se le enseña. —dijo tajante—

-ay rhett hijo.. Supongo que esta no será una más de tus juguetes de diversión —miró de reojo al hombre—

-jaja —Rio fuertemente— no... Esta vez no... Además no me gustan tan estúpidas e inútiles.

—suspiró la señora hiller—
-esta bien mañana comenzará.