Old love

𝐎𝐥𝐝 𝐥𝐨𝐯𝐞

                   
Disclaimer: Shingeki no Kyojin es de Isayama, la idea es totalmente original y de mi creación.

     𝐎𝐥𝐝 𝐥𝐨𝐯𝐞

Después de un año, en qué se le entrego la carta de Ymir. Esa mujer seguía en sus pensamientos, en todo sus sentidos la extrañaba, llegando el momento en que añoraba volver a verla.

Tomo la carta, para leerla de nuevo reconociendo cada día más en qué ella no volvería se sacrificó por ella y nadie más. Pero después de su partida, de la manera en que decidió ayudar a reiner y Bertholdt fue cuando entendió que no la volvería a saber nada de Ymir.

Al sentada en el balcón de su habitación, releyendo sus palabras los recuerdos que pasaron juntas llegaron a su mente.

           Era de noche, fue un día de entrenamiento muy pesado gracias al castigo que les dió al par de chicas el instructor Keith Shadis.  Pararon a comer a escondidas idea por supuesto de Ymir, quien no quería que principalmente sea yo la que no pierda fuerzas.  La atracción ya era por ambas, no podría negarme seguirle por qué me sentía tomada en cuenta, protegida como nunca antes recordaba fueran así mi madre o abuelos.

Terminamos escondidas en el granero,  comiendo y bebiendo un poco se alcohol que también robo a los mayores. 

─── ¡Vamos bella Krista, vamos a beber juntas solo por hoy ya casi nos graduamos y tal vez no nos veremos de nuevo.! ───  Recordó sus palabras, por qué tiempo después le confesó que ella ya planeaba seguirla a dónde sea, no solo por sus sentimientos si no por qué sabía mi secreto.

─── Está bien Ymir, solo está vez pero no se beber alcohol. ¿Puedes procurar que no nos descubran? ───  Y esa fue su respuesta, solo bebieron platicaron muy poco hasta que fue ella quien robó su primer beso esa noche, acariciando mis labios, mi rostro, bajando lentamente a los rincones más ocultos que nadie conocía.

Nos entregamos en cuerpo y alma, nunca crei que mi primer amor sería una mujer, mucho menos quien tomaría algo tan íntimo pero no lo dude se lo debía, le debía que me diera tanta confianza por qué el fondo moría por contarle todo, por salir de ahí y ser libres sin obligación alguna solo vivir felices.

Sentir su piel contra la mía, besando, lamiendo, mordiendo con tanta pasión y dulzura nuestros cuerpos, sentirme tan sumisa y su manera de dominar m cuerpo rozando nuestra intimidad con tanta benevolencia como si fuera lo más frágil y maravilloso en su mundo.

Esa fue una semana antes de nuestra primer misión de los reclutas N•104.

Regresando a la realidad, unas lágrimas traicioneras se hicieron presentes haciéndole tomar consiencia que pronto tendría una reunión con Eren, algo que nadie debía saber pues él hombre específicamente le pidió que fuera discreta y no informará a nadie de lo que haría así que tendría que mentir en ir a la granja a pasar el día con los huérfanos.

─── Ymir, si que eres una tonta nuestra vida sería diferente ahora más ya no tengo que pensar en ti tengo que al menos enterrar tu recuerdo. ───  fue así que quemó aquella carta que la ataba a los pequeños rastros de humanidad, de amor y su vida pasada.