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En una mañana común, donde la la tierra no gira.

Sin recibir luz, ni calor, solo nos queda desesperación.

Solo los recuerdos nos mantienen vivos,

la tortura mas grande es olvidar, pero a la vez no nos deja escapar.

Presos en la inmensidad, no sentimos, no escuchamos.

Solo respiramos, respiramos el aire sucio, sucio de soledad.

Y vemos las calles solas de tanta gente, vemos la vida tan corta.

Solo nos queda esperarla, solo nos queda dormir para no soñarla.

Y cerrar las ventanas para no ver el amanecer, cerrar el corazón para no caer.

Recordar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora