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Un canadiense volvía de un día de caza efectiva a su parecer, venia agotado perseguir animales salvajes por mas de dos horas era muy agotador, pero el esfuerzo valió la pena al haber casado a un gran ciervo de buen tamaño, le duraría unos cuantos días hasta podría decir unas dos semanas como máximo. Suspiro del cansancio que sentía, entro a su casa siendo recibido por su pareja que ya desde hace rato se encontraba esperándolo, lo debía admitir amaba su vida que por el momento eran solo el su pareja nadie mas claro a excepción de su hermanito que para el era una gran felicidad siempre verlo, pero dejo esos pensamientos de lado al sentir como la ucraniana lo abrazaba con ternura y lo besaba, correspondió gustoso al beso y al abrazo que le fue proporcionado, cuando se separo solo le dio una sonrisa de amor a la menor para acariciarle el cabello y decirle algunas cosas con un tono de voz muy dulce.

Solo se separaron para poder irse hacia la cocina y hacer sus cosas tranquilamente o bueno mas bien terminarlas. La ucraniana se encontraba en la cocina lavando lo que le faltaba de los platos de la mañana, suspiro algo cansada desde la mañana estaba así y no tenia ánimos de nada absolutamente nada, volteo su mirada hasta su pareja que se encontraba guardando el cuerpo del ciervo en un cuarto que se parecía a un tipo de refrigeradora pero mas grande y fría, vio durante unos segundos con asco el cuerpo del pobre animal, si era sincera odiaba que su pareja cazara animales pero nada podía hacer para cambiar las actitudes del canadiense, ya que el norteamericano prefería mil veces cazar su propia comida o cultivarla a ir a un supermercado cualquiera y comprarla, aun no sabia los motivos del chico pero sabia que tenia algo que ver con una pelea? Que tuvo el alfa con su madre biológica, pelea que desemboco que el canadiense se alejara un poco de la tecnología o de la sociedad en si. Pero claro aun tenían internet y aparatos tecnológicos en su hogar para poder comunicarse con sus familiares y para trabajar pero para nada mas utilizaban esas cosas, ellos se encontraban viviendo en un bosque alejados de la ciudad y el pueblo mas cercano se encontraba a unos 125km o para ser mas exactos unas dos horas y media y eso si iban en carro. Y también sabia que ese era el motivo por el que su padre había aceptado que el norteamericano fuera su pareja, porque según su padre Canadá era justo el hombre que había soñado para su "pequeña", dulce, sensible, cariñoso, comprensivo y medio naturalista y ella no se podía quejar pues también opinaba lo mismo que su padre, pero dejo de pensar en eso y decidió mejor seguir con sus cosas para por fin terminar y poder descansar. 

Unas dos horas después 

La chica se encontraba echada en cama sin nada que hacer, si podía ir a ayudar a su pareja a cosechar las verduras pero no tenia ganas de hacerlo, se estaba por quedar dormida de no ser porque un pequeño movimiento seguido de un ruido de un timbre la despertó abruptamente, prendió su celular para ver que le había llegado. - Un mensaje de Bielorrusia - fue lo que mentalmente se dijo antes de desbloquear el aparato, no solía hablar mucho con su hermana debido ah- . Ni ellas  mismas sabían el porque pero le pareció buena idea hablar con ella por lo menos un rato para distraerse y así evitar quedar dormida, pero en vez de encontrarse con un saludo casual o algo por el estilo, lo que leyó en cambio envés de alegrarla, la dejo pálida del miedo.   

- Я іду да цябе дадому ( Estoy yendo a tu casa ) - 

Pasaron unos momentos antes de que saliera del shock causado por dicho comunicado, pero rápidamente se fue a duchar y cambiar para estar presentable para su hermana, tardo unos minutos para estar completamente lista, así que decidió ordenar un poco, cosa que se le hacia muy fácil ya que su casa no era un desorden por así decirlo mas solo le faltaba ordenar algunas cosas para que estuviera perfecta. Una hora paso solo para que se escuchara el sonido del timbre, fue abrir solo para recibir un cálido abrazo de su familiar. Hace un año que no se veían por falta de tiempo y ya se extrañaban mucho, la invito a pasar para que descansara de tan largo viaje, preparo algo de te para que tomaran las dos. Empezaron con una platica muy animada de como estaban, como se encontraban sus territorios entre otras cosas, pero no entendían como ni cuando empezaron a hablar de temas amorosos, causando que ambas muchachas se pusieran tensas pues ese tema era uno de los motivos por el cual no hablaban mucho.

¿Me amaras?...¿Aún sabiendo que no nací mujer ( Canucra )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora