Cap. 10

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Al abrir los ojos, lo primero que noto fue que su ambiente esta nublado de oscuridad, sin poder escuchar nada, sin ver nada, sin sentir nada. Aun  con eso se puso de rodillas, dando claro que sus sentidos en el ambiente esta nulo, pero, con su cuerpo esta activo, que termino en soltar una sonrisa algo terca al saber que no estaba en una oscuridad eterna, si no que en su mente, o mas bien en su paisaje mental.

Sabiendo donde esta, puso sus piernas a moverse, sin ni siquiera el sentir de sus dolores musculares, ya que la mente es su zona de calma y paz, ya sea por ignorar al mundo exterior o por algo de paz. Pero esta ocasión no fue él quien quiso entrar. Pues su caminata llego a una especie de dogo que con calma movió una de las puertas para encontrarse con dos personas que le dieron el poder que tiene ahora, pero, al momento de entrar tuvo que agachar su cuerpo, al ver como dos espadas pasaron sobre su cabeza, dándole un escalofrió en su columna para ver en frente a ambas sombras con los brazos extendidos. 

Vaya que nuestro aprendiz y discípulo se termino llevando demasiado orgullo para su cuerpo tan indigno -diria un rubio que a parecía tener una armadura dorada brillante, como la iluminación del mismo sol. 

Esta vez estoy de acuerdo contigo, se dejo llevar por su arrogancia como no tomar en serio su pelea -cruzando se de brazos dijo la figura de cabello blanco como la nieve, que tenia un traje algo peculiar-

No me tienen piedad en mis defectos ¿verdad? -pregunto, teniendo un aura de depresión alrededor de su cuerpo-

Si no nombro tus defectos ¿Cómo serás el arco y espada mas fuerte? -contrataco con otra pregunta el peli blanco a izuku-

Si no vez tus defectos no eres digno de ser el heredero de mi magia, mestizo -respondió el rubio con algo de arrogancia como superioridad, mientras que por dentro comprendió algo a su alumno por temas de valor sentimental- 

Son muy crueles -estando en una esquina con bastante aura depresiva alrededor de su cuerpo- 

Cruel eres tu al no dar todo de si en esa batalla mestizo -corrigió el rubio al bicolor que empezó a soltar lagrimas estilo anime- 

Ante ese argumento no te puedo defender Izuku, ya que Gilgamesh tiene razón en eso -apoyo el peli blanco al rubio- Ya que en vez de pelear como una espada con todo su filo, solo estas enfundada -demando el peli blanco cruzado de brazos, como si fuera un padre regañando a su hijo- 

Eso es porque no estoy en mi forma adulta -dijo izuku inflando sus mejillas-

Serás un......... !!!Idiota¡¡¡/!!!Mestizo de mierda¡¡¡ -gritaron ambos hombres dándole un fuerte golpe en la cabeza a izuku, quien termino clavado en la superficie de aquel dogo, para sacar la cabeza-

Escucha bien esto izuku -Empezó a hablar el peli blanco agarrando una pizarra que ni izuku y yo sabe de donde saco >:v (maldito papá emiya ocupando sus hacks de trace-on)- Tu en ese estado tienes tu magia, experiencia y habilidades, como tus gran cantidad de mana. Pero si recuerdas bien la mazmorra hace una alteración de tiempo ¿verdad? -pregunto mientras va narrando a través de dibujos, como recibiendo asentimientos de Gilgamesh y izuku- Bueno al tener todo, y salir de la mazmorra esta origino que puedan salir de dos maneras, la primera es con la edad que tienen ahí o la edad del mundo fuera de la mazmorra, es decir que tu mismo te estas conteniendo izuku -Ese comentario le cayo como agua mega congelada a izuku, que por lo que entendió, lo único que no tendría es su físico y todo lo demás esta estable en su cuerpo, si antes no estaba humillado ahora se sentía como un pikachu defectuoso por no entender algo tan simple. En cambio Gilgamesh se reía de todo corazón sobre su discípulo, pues no entender eso lo hacia ver mas mestizo que guerrero, en cuanto a emiya........... pues a él solo le cayo un aura depresiva como a la vez una enorme gota de sudor, por dejar a un arrogante con su pupilo-  

Mi Reina EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora