One Shots Variados✨Libro;;3

24_Enhypen: Sunoo

Abrí la puerta de casa emocionada por la persona que seguramente se encontraba ahí fuera: "Sunoo"

—Hola—salude sonriente

—¡Hola Nuvesita!—en un abrir y cerrar de ojos Sunoo estaba pegado a mi cuerpo como chicle

—Va...vamos a la cocina—mi voz fue baja gracias a los nervios que acababa de cargar de mi amigo

Esta tarde nos reunimos para hacer esos deliciosos pastelitos que se preparar gracias a mi madre, pero como ella esta ocupada con el trabajo le pedí a Sunoo que me diera un poco de ayuda. Daremos estos a los niños del orfanato cerca de su casa...

—¿Crees que a los niños le gustaran?—pregunté mientras buscaba otro delantal en las gavetas

—No les gustaran, les encantarán. Voy allí muy a menudo, estos se deprimen demasiado rápido al ver que nadie llega para elegirlos. Debe ser triste no tener a tus padres—la mirada del chico fue al piso

Le extendí con una de mis manos el delantal—Deja de pensar en lo doloroso que es y concentremonos en hacerlos sonreír con estos pastelitos

Asintió...

Se quedo mirando el delantal rosa y lunares blancos que le di para que usara

—¿Pretendes que me poca esto color rosa?—me miro extraño

—Te veras mas tierno de lo que eres—jale de una de sus mejillas. Pude ver como ambas se tornaron de rosa claro exponiendo que esto lo avergonzó un poco

Comenzamos a hacer la mezcla. Cada uno hacia una en un gran bol, así cuando termináramos serian muchos aperitivos para los niños. Ya para terminar pusimos las mezclas en los moldes y metimos en el horno para mas tarde sacarlos

—Ahora—pase mi dedo índice por el mármol donde habían rastros de harina—A recoger este desastre—pase el dedo por la mejilla izquierda de Sunoo

—¡Aaaah!—su grito retumbo por toda la casa—Me aras perder mi brillo con lo que acabas de hacer, soy demasiado lindo

Rodé los ojos—Eres un tonto—saque la lengua divertida para sumergir una de mis manos en la bolsa de harina, tomar un gran puñado y tirarlo en su cabello

—________, eres chica muerta—hizo la misma acción que yo y así comenzó una guerra de harina

—¿Qué hacen?—miramos a la entrada de la cocina. Mi madre de brazos cruzados y rostro rojo de furia dijo aquellas palabras que daban miedo—Vallan y cambien sus ropas—suspiro frustrada—Vigilare los pastelitos ¡Pero vuelvan aquí a limpiar este desastre!

Ambos nos miramos y corrimos a mi cuarto. Ya dentro de mi zona saque mi móvil del bolsillo trasero de mis jeans, busque la cámara y comencé a hacerle fotos a Sunoo

—¡Hey, deja de sacarme fotos!—se cubrió con sus manos

—Te vez demasiado lindo Sun~

Ambos reímos