Alissa se encontraba sentada en silla gamer de su cuarto, con su computadora en el escritorio y como siempre, jugando Fornite. Estaba de vacaciones y sus amigos la habían hecho obsesionarse con él videojuego con el que ahora cada minuto de su vida se lo pasaba jugando. Su mamá estaba preocupada por qué se la pasaba gritándole a la pantalla de la computadora.
Estaba jugando con sus amigos cuando uno de ellos invito a alguien.
— ¿quién es? — le pregunto a su amigo por la llamada de Discord.
— se llama Diego, la otra vez jugué con él y es muy bueno así que lo agregue — le dijo Sebastián mientras se cambiaba la skin.
— ¿no te da miedo agregar extraños? - pregunto mientras esperaba a que el juego comenzara.
— no — respondió a la pregunta — a veces me regalan cosas y eso me beneficia — contesto con una sonrisa.
— a — contesto riendo — que aprovechado eres — dijo y frunció el ceño..
— lo peor es que le regalan cosa que ya tiene y no me los quiere dar — dijo Alexander reprochándole
— bueno ¿empezamos o qué inútiles? — les dijo Alissa ya desesperada — de seguro su amigo ya ha de estar desesperado y se va a salir — advirtió para que comenzaran el juego.
La partida inicio, al principio todo estaba bien, hasta que se dio cuenta que "Diego" si es que no era un señor panzón de cuarenta años, era muy bueno en ese juego.
— ¡wow si es bueno! — dijo sorprendida a sus amigos — ¿por qué no lo añaden a discord? — cuestiono a los dos chicos.
— nose cuál es su nombre de Discord tarada - le dijo Sebastian obvio.
— pues pregúntaselo idiota — ahora Alissa fue la contesto obvia.
Sebastian puso en el chat de Fornite que si le podía pasar su nombre de Discord, a lo que Diego le paso el nombre y le mandaron la solicitud para que se uniera en la llamada, después de unos minutos, se unió, nadie hablo hasta que la rubia decidió romper el silencio.
— ¿eres un señor barrigón de cuarenta años? — pregunto con miedo la ojiazul.
— emm ¿no? — contesto riendo el tal Diego, su voz hizo que Alissa se sorprendiera, aunque para la chica, sonaba de alguien mayor.
- y ¿si te llamas Diego? - volvió a preguntar con miedo.
— si, lo juro — volvió a reír Diego — ¿ustedes como se llaman? — pregunto con curiosidad
— yo me llamo Alissa — dijo prendiendo el micrófono.
— yo Sebastian.
— y yo Alexander.
—- bueno mucho gusto mis estimados — cuando escucharon eso, los tres comenzaron a reír, parecía que hablaban con un abuelito.
— cuantos años tienes? — le pregunto Alissa aun riendo — ¿cuarenta y cinco?
— ¿qué pedo? tengo veinte — dijo con un tono indignado — ¿ustedes cuánto tienen?
— Alexander y yo tenemos diecisiete y Sebastian diecinueve — hablo Alissa por los tres.
Después de eso siguieron jugando unas cuantas partidas más, mientras que Diego hablaba poco y Alissa gritaba maldiciones. A las tres de la mañana todos se despidieron, Diego les pregunto si se volverían a conectar el día siguiente y los tres le dijeron que sí, ahora ya tenían un amigo más para jugar.
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Cursiva: en inglés
Era domingo y Alissa se había despertado a las dos de la tarde, bajo a la cocina de su casa y como no había nadie, pidió una pizza, en lo que llegaba, prendió su computadora y comenzó a hablar a sus amigos para que ya se conectaran al videojuego. Cuando llego la pizza subió a su habitación y entro a Fornite, Diego estaba conectado y se unió con ellos.
— ¡ya llego la vergaa! — grito Alexander cuando entro a discord.
— aquí la verga — Alissa hizo una pausa y suspiro — soy yo así que te callas inútil — dijo sonriendo — y si puedes dejar de llegar gritando estupideces estaría muy bien — hablo reclamándole.
— ¡uy! ardida — le respondió Alexander.
— shut the fuck up — contesto bromeando Alissa
— don't shut me up, bitch — le dijo Alexander bromeando
—quieren dejar de insultarse? — les pregunto Sebastian incomodo — Seguro que Diego esta todo confundido pensando qué vergas están diciendo — dijo — así que cállense y jueguen inútiles.
—solo estábamos bromeando, deja de tomarte todo tan personal — dijo Alissa obvia
— eee sigo aquí y si entiendo lo que dicen — hablo Diego incomodo — ¿por qué hablan tan bien el ingles? ¿de dónde son? — pregunto curioso
— Mis papás son de Monterrey y allá nací, pero nos mudamos a San Diego cuando tenia ocho — le respondió Alissa.
— y nuestros papás son de Mazatlán y nos mudamos cuando teníamos diez — le contesto Alexander — ¿y tú de dónde eres? — pregunto Alexander
— nací en Uruguay pero vivo en Monterrey — respondió Diego
Después de varios juegos los cuatro se desconectaron y como el día anterior, habían quedado en jugar al día siguiente.
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jeje siento que escribo horrible pero bueno, aprovechando esto les quiero decir que estoy ENAMORADISIMA de Barca, siento una grave necesidad de ✨matarme✨ por estar enamorada de alguien que nunca me va a pelar.
¿Alguien vio el falta de talento de hoy? Y si si, ¿creen que el premio al taza fue justo? la nt me enamoré del veracruzano norteño 😭 pero bueno no gano JAJA eFe. Ahora sí, bai. <3
Nota de edición aaaa nooo, pensar que esta historia la hice por que cuando veía los directos del señor Barquita me imaginaba historias y esto solo comenzó para plasmar mis ideas, gracias por todo <3
