Izumi No Ame

Capítulo 5: Servicio a domicilio...

Izumi y Hideaki estaban terminando de limpiar el departamento tras la pequeña reunión con Seiko, esta se había ido hace 1 hora ya, algo subido de copa pero no lo suficiente como para que no llegara a su casa.

-"Bien, está listo". Izumi se sentó en el sofá a descansar un poco. Hideaki comenzó a llenar con agua la tetera. -'¿Quieres un té?".

-"Por favor".

El ambiente había dado un giro en 180, hace unas pocas horas era risas y sonrisas, al punto de que Seiko se despidió con un abrazo de Izumi.

-"Gracias por todo...". Hideaki comenzó a sacar las tazas.

-"Gracias por?". Izumi le miró algo extrañada.

-"Bueno, por todo... por la ayuda y esas cosas". No lo quería decir pero de cierta forma, la presencia de Izumi había animado un poco más el día a día de Hideaki.

-"Pues no deberías, solo fue amable..., recuerda que tampoco voy a quedarme mucho tiempo".

-"Eso ya lo se...". El agua terminó de hervir y Hideaki comenzó a servir el té.

~~*~~

Un repetitivo y molesto sonido despertó a Hideaki, quien con toda la desidia del mundo tomó el despertador para apagar la alarma. Quedó unos segundos mirando el reloj, el cual marca las 07:36 de la mañana. El sueño desapareció tan rápido como un espejismo en el desierto, rápidamente se puso de pie, las sábanas volaron por la sala mientras él se dirigía al baño, se había quedado dormido.

La leve conmoción despertó a Izumi quien se levantó vistiendo ropa deportiva, ella se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. A los pocos minutos salió Hideaki del baño, ya duchado, vestido y con algunos cortes en su mentón.

-"Te veo a la tarde". Tomó su abrigo, zapatos y salió por la puerta. Izumi tenía el departamento para ella sola, como todos los días, por lo general, los días que Hideaki tiene turno en la mañana no desayuna y solo se bebe un café, claro que en esta oportunidad el tiempo no le alcanzó.

Izumi se sentó tranquilamente a beber una taza de té y un sándwich, al terminar lavó lo que uso y comenzó a hacer aseo, cocina, sala, habitación y baño, en menos de 1 hora el apartamento estaba limpio como el lobby de un hotel de 5 estrellas, en su corta estancia ya se había acostumbrado a realizar los quehaceres de forma rápida y eficiente.

Ella se sentó tranquilamente en el sofá y tomo la laptop, uno pensaría que alguien joven a su edad pasaría todo el día subiendo estados a redes sociales o tomar fotos a su comida, pero Izumi no, estaba buscando una dirección en los mapas, tras dar con esta cerró la laptop y entró a la habitación, a los pocos minutos había cambiado su vestimenta deportiva por un jean azul, una camiseta y un abrigo opaco, más una gorra, su nuevo "outfit" no era el último grito de la moda pero se le veía bien y era sutil.

Tomó sus zapatos y salió del departamento.

///

Izumi estaba apoyada contra un muro mientras bebía un jugo de naranja en lata, sacó un reloj de bolsillo, una reliquia para los tiempos que corrían, guardó el reloj y botó la lata en la basura, cruzó la calle hasta una enorme torre frente a ella, tomando un callejón al costado, se cubrió tras un cajas y espero, a los pocos minutos salió un joven con unas bolsas de basuras, mientras las tiraba al contenedor, Izumi aprovechó la oportunidad y se coló dentro de la torre, tomó la escalera de incendios y comenzó a subir, sabia que en esa no habían cámaras por lo que era la mejor opción, se detuvo frente a una puerta de emergencias del octavo piso y la abrió ligeramente, de su bolsillo sacó un pequeño espejo y a mirar hasta que dio con un cámara de seguridad del pasillo, para su sorpresa esta estaba mirando en dirección contraria a la que había planeado, algo inesperado pero afortunado a la vez, caminó con tranquilidad por el pasillo deteniéndose frente a la puerta de un departamento, puerta la cual estaba entre abierta, definitivamente algo no cuadraba según su plan, la abrió lo más lento posible, pidiendo que las bisagras no rechinen.

El interior del departamento era bastante elegante, bien decorado y amueblado, a un costado de la puerta había una gran bolsa de basura sin cerrar, Izumi iba comenzar a revisar cuando siente un click, pero no un click de un botón, sino de cuando alguien lleva hacia atrás el martillo percutor de una pistola.

-"No te enseñaron a no intervenir en lo ajeno". Una voz femenina detrás de ella posiblemente le estaba apuntando, lentamente Izumi levanta las manos en signo de rendición, todo quedó en silencio para ella, pero no era por el hecho de que alguien le apunta con un arma, sino que quería concentrarse para poder escuchar la respiración de su antecesor.

Un leve "Mmm..." se dejó oír, esa era la señal, Izumi se volteo rápidamente y con su brazo apartó el arma de su oponente, un mujer, joven, pelo morado el cual o era falso o una mala sesión con su estilista, lentes oscuros, una chaqueta y jeans ajustados, esta quien no se quedo asi sin mas, rápidamente sacó desde su manga derecha una cuchilla y empezó a lanzar golpe tratando de darle a Izumi en el pecho, quien esquivó echando para atrás, logrando tener una notable distancia con ella.

La mujer de pelo morado tenía entrenamiento, su postura y forma de sostener el arma demostraba cierta preparación militar, a la vez, la mujer se percató que Izumi no era una simple joven que andaba de fisgona.

-"Creo que empezamos mal... que tal si nos presentamos y hacemos que nada de esto pasó". Decía con un tono sarcástico, Izumi solo se mantuvo en silencio.

-"Si... eso pensé, tendremos que resolver esto a la antigua". Abalanzándose sobre Izumi tratando de acertar un golpe. La joven pudo esquivarlo, sabía cómo tratar con un arma corta, pero estaba claro que la mujer no era la típica ladrona o pandillera que tira golpes al azar.

La mujer vuelve a abalanzarse, pero esta vez Izumi antepone un sofá que tenía a un costado, logrando que la mujer cayera al piso, viendo su oportunidad, Izumi corre hacia la puerta, pero no contaba con que la mujer tirara de la alfombra que ella pisaba, tropezando y cayendo al suelo, oportunidad que la mujer aprovechó, acertando un zarpazo en la pierna derecha a Izumi.

Ella se guardo el dolor y respondió de inmediato, propinándole un golpe en el rostro a la mujer con su pierna izquierda, logrando obtener más distancia e impulso para ponerse de pie, cojeando pero no perezoso, la joven salió del departamento, corriendo hacía las escaleras de emergencia, trancando la puerta con el mango de un extintor, rápidamente cortó la manga de la chaqueta que llevaba y se la ató en la pierna para parar el sangrado, afortunadamente, gracias al jean, el corte no fue profundo como para ir al hospital pero si le dificulta para caminar. Se apretó la atadura, limpio el lugar para no dejar rastro y salió del edificio lo más rápido que la lesión le permitiera.

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Usando alcohol y algunas gasas se pudo limpiar bien la herida, debía mantener cuidado, Izumi limpio y procedió a ducharse, mientras el agua corría sobre su cuerpo y sus cabellos se dejaban llevar por el agua, ella pensaba en su ajetreada mañana y de cómo casi no la ve venir.

Eso solo le dejaba más en claro que si quería lograr su objetivo tendría más encuentros como el de hoy, debía ser más precavida al momento de actuar, atenta y rápida, más que sus enemigos.

Dejo de pensar en eso un momento y solo se dejó llevar como el agua de la ducha mientras jugaba con su pelo.

Tras vestirse, se percató en la hora, no faltaba mucho para que Hideaki llegara de su trabajo, para disimular tendría que usar pantalones o calcetines largos durante una semana para no mostrar el corte de su pierna, sin más se puso a cocinar tranquilamente, mientras usaba el cuchillo, no podía evitar pensar en eso, el silencio del departamento la estaba matando, para su mala suerte no había radio dentro del departamento y aunque había un tocadiscos con vinilos, prefería no usarlo por respeto a Hideaki.

Siguió cocinando hasta que escuchó que la puerta se abrió, instintivamente tomó el cuchillo mientras miraba de reojo, era Hideaki quien llegaba del trabajo.

-"¿Cómo te fue?". Le pregunto Izumi sin sacar la vista de su cocina.

Fin de capítulo 5...