En el limite de la oscuridad

Capitulo 1: El Laboratorio

>>Seguro sera otro aburrido dia<< pense mientras revisaba mi arma por quinta vez, >>Escoltar unos cuantos cientificos a un laboratorio donde seguramente un niñato recien salido de la universidad habra tirado un tubo de ensayo con algun liquido raro en su interior<< , si, eso era lo mas probable, otro dia de trabajo normal, aunque, habia raro, algo que llamaba demaciado mi atencion, casi al punto de preocuparme...

Llevábamos casi 3 horas volando en el helicoptero, se supone que viajaríamos al laboratorio donde creaban una super droga o algo asi, habia ocurrido un accidente quimico y era labor de los cientificos determinar que droga habia sido y que tan jodido estaba el asunto, nuestro trabajo era el de proteger a los hombres de bata, sin embargo, no sabia contra que protegerlos, terroristas quizá?...

Eramos 15 los que viajabamos en el helicoptero: 5 cientificos destinados a analizar el laboratorio, identificar la sustancia que provoco el accidente, recoger las muestras de las "drogas" que todavia pudieran ser utiles y activar el sistema de "limpieza" que consistia en volar el laboratorio con todo lo que se encontrara a 3 kilometros a la redonda (cosa que no seria problema, ya que el sitio estaba en un supuesto "punto muerto"), 5 militare y 4 agentes de mi equipo junto a mi, aunque siendo honesto, no sabia porque habiamos venido nosotros si trajeron militares con ellos pero al menos nos dieron trajes biologicos y mascaras de gas, igual, a nosotros nos pagaban de todas formas, para nosotros era simplemente otro trabajo mas, otro dia normal, solo otro viaje...

-¡Llegamos!- justo cuando estaba a punto de dormirme en mi asiento, grito el piloto- preparense para el descenso!

>>Bien, otro largo dia de hacerle de niñera a unos cuantos cienti...<<
no pude ni completar mi pensamiento, la imagen que observe era realmente impactante: el edificio no era mas grande que una pequeña cabaña, de esas como las que salen en las peliculas, con excepcion de que este estaba construido con piedra y metal y no con madera; la entrada media cerca de 4 metros de largo y 3 de alto, adentro de ella todo era obscuridad, pero afuera...

Habia por lo menos 3 cadáveres en la entrada, todos con batas blancas manchadas de sangre y tierra, otros estaban dispersados a unos cuantos metros de esta; el helicoptero descendio completamente, mi equipo fue el primero en bajar y lo primero que hicimos fue revisar los cuerpos, no porque estuviéramos buscando señales de vida, no, los inspeccionamos por la forma en la que habian muerto: a algunos de ellos les faltaban extremidades desde un brazo o una pierna hasta quedar solo el torso del cuerpo con la cabeza, otros mas estaban hechos jirones junto con su ropa, como si les hubiesen pasado garras por encima, pero sin duda, al menos la mayoria presentaban mordiscos tanto por fauces animales como lo que parecian...¿humanas?

No, no podia ser, era imposible, era ilogico pensar que alguien ahi adentro hubiera perdido la cabeza (de forma figurada y no como estos pobres doctores) y empezara a matar a todos sus compañeros y compañeras...

Era algo demente, pero las pruebas estaban ahi: cuerpos sin varios pedazos de carne asesinados de una forma brutal, aunque mi equipo estaba acostumbrado a escenas fuertes (basicamente eramos mercenarios y hemos trabajado en lugares que nadie conoce su nombre) nada nos habia impactado de esta forma, y sin duda alguna, los demas estaban mas sorprendidos que nosotros...

-¡NO! ¡alto, idiota! ¡ponte de nuevo la mascara!- le grito uno de los cientificos a un militar, que se habia arrancado la mascara para poder vomitar- no sabemos cual de las sustancias se haya derramado ni sabemos si esta entra al cuerpo por el aire, sera mejor mantenernos asi hasta que aseguremos el lugar y activemos la...

Un rugido proveniente del interior, un feroz aullido, de algun tipo de primate, pero no era algun primate comun y corriente, no, el aullido estaba cargado de rabia, lo que, suponiendo algo, habia deformado las cuerdas vocales de cualquiera que fuera su origen, y aun asi, tuve la suficiente fuerza para ponerme de punta los cabellos, y hacer que un frio escalofrio recorriera mi espalda...