Jin estaba encima de ti metiendo su gruesa polla en tu coño, estaba golpeando todos los puntos correctos, la punta de su polla chocando contra tu cuello uterino con cada empuje, podías sentir la presión acumulándose en tu núcleo haciendo que te apretaras alrededor de Jin.
-¡A-ah! Gritaste cuando Jin puso su mano entre ti y presionó su pulgar sobre tu clítoris hinchado, -¡Jin!
-Vamos bebé, correte para mí, su voz era baja y entrecortada, jadeaba con fuerza, cansado por el ritmo rápido que mantenía, la habitación se llenó con tu respiración agitada y el sonido de sus bolas golpeando tu piel con cada embestida. -Estoy... tan cerca, Jin, te quedaste sin aliento, con los ojos cerrados mientras dejabas que tu orgasmo se acumulara, empezaste a sentir una presión en tu coño que te parecía extraña, pero se sentía bien, realmente placentero.
-J-Jin -yoantes de que pudieras terminar tu frase, la presión se rompió y juras que perdiste el conocimiento por un momento, solo viendo blanco detrás de tus párpados, lo siguiente que supiste es que Jin había detenido sus movimientos y estaba mirando tu coño con asombro, miraste hacia abajo y viste que su entrepierna y abdomen estaban empapados.
Él te miró con una sonrisa tonta en su rostro, -Acabas de chorrear, nena, tu rostro se sonrojó ante sus palabras, tu mano se acercó para cubrir tu rostro.
-Oye, Seokjin se inclinó y bajó tu mano, -No te escondas de mí, eso fue una locura, estás tan jodidamente caliente. -¿Te sientes bien?
Te sentías increíble, realmente increíble, le asentiste con la cabeza y él se inclinó y te besó suavemente. -¿Crees que puedas hacerlo otra vez?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝖬𝗂𝗇 𝖸𝗈𝗈𝗇-𝖦𝗂
Yoongi actualmente te tenía inclinada sobre tu tocador de maquillaje en tu habitación, se suponía que ibas a salir a cenar esta noche, ambos tenían la noche libre del trabajo, pero ninguno de los dos pudo mantener las manos quietas, ustedes dos no se habían visto en casi una semana, estaban demasiado ocupados con el trabajo, ni siquiera tuviste tiempo para tocarte correctamente, tenías mucho deseo acumulado y en el momento en que tu novio entró por tu puerta, todos los planes se cancelaron.