Propiedad de:... [AOIHA]

×1×

Ambos jóvenes habían entrado a la habitación rozando sus labios constantemente, el mayor cerró la puerta detrás suyo a la vez que se separaba de lo que parecía ser un interminable beso.

-Ve a la cama y desnudate bebé

Diría Aoi con cierto tono sensual con un toque grave.

-Si..amo

Un Uruha se podía ver meneando esas sensuales caderas de un lado a otro hasta llegar a la cama donde comenzaría a desnudarse sintiendo todo el tiempo la penetrante mirada de Aoi sobre su pálida piel.

Al terminar el menor subió su mirada hasta el otro haciendo que sus mejillas se tornaran de un color rojizo que contrastaba contra su pálida piel a la perfección.

Lo que él mayor tenía al frente no se podría comparar con ninguna otra pareja con la que haya practicado este "juego" para Aoi, Uruha era alguien hermoso, incluso lo describiría como un Dios en persona, no sabía que exactamente era lo que le encantaba de él, no podría decidirse entre tantas cosas.

Poco a poco se acercó hasta el menor, quien lo miraba un tanto ansioso por saber que tanto tendría en mente su dominante. Se colocó en medio de esos jugozos muslos que su acompañante mostraba, a eso Yuu lo excitaba como nunca antes, el pequeño miembro de Kouyou podía mostrarse flacido descansando en el vientre de este mismo.No perdió más tiempo y el mayor comenzó a acariciar aquel, lenta y tortuosamente, Uruha respondía con pequeños gemidos muy avergonzado por su acción este trataba de aguantarlos.

-No te escucho pequeño... gime para mí anda... quiero saber que tipos de sonidos haces

Murmuraba un excitado Aoi a la oreja de su acompañante.

-Si... amo

Esto último lo diría con cierto toque de lujuria, al notar que Aoi le encantaba escucharlo. Uruha gemia al sentir la mano de su dominante sobre su entrepierna, Aoi comenzaría a mastubarle al ver que se puso erecto y junto a eso, el menor suplicaba y gemia por más.

-Aaahhmmm... Hmm... Uff..

El menor se retorcía del placer al punto de aferrarse a su superior por la cintura. Esta acción le disgusto a Aoi, dándole una bofetada haciendo que el pequeño se desconcertara del placer que este le daba, la mano de Aoi se detuvo recorriendo el abdomen del otro.

-No vuelvas a hacer algo que yo no te pida ¿Oíste?-

La voz demandante de Aoi resonaba en los oídos de su sumiso, pero a Shima no le aterraba, si no que le encantaba, a tal punto de excitarle.

-Si amo...

Mordió su labio mientras de mala manera bajaba sus piernas recostandolas sobre las sábanas.

-Ahora tendré que castigarte..

Aoi sonrió no de una manera amable, si no una maliciosa, quien sabe que pasaría por su cabeza.

Se separó dejando a Uruha con una ereccion que ya empezaba a doler si no podía ser atendida, pero el no podía hacer nada sin que recibiera un castigo a cambio, aunque la idea del castigo no le sonaba tan aterradora, aún así no quería arriesgarse.

-Amo~..

Diría con una voz dulce con su toque de sensualidad, junto sus piernas mientras movía sus muslos y su cintura lentamente esperando ser atendido.