Capitulo 6

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El tiempo había pasado volando o eso sentía desde su perspectiva, sentía aún presente la ausencia del pelinegro, esperando que solo fuera un mal sueño o una broma, esperando paciente que él apareciera y le dijera todas esas cosas que solían salir de su boca, anhelando oír aquella voz y sentir su toque en él...¿Qué es lo que estaba esperando al final?

Pensó que con el tiempo lo superaría, que si ocupaba su mente en otras cosas la mayor parte del tiempo iba a superarlo, quitar esa constante punzada en su pecho, el nudo acrecentándose cada vez más en su garganta, todo estaba pasando tan rápido y él parecía haberse estancado en algún momento.

No hallaba una forma de quitar ese peso, aquella ancla que lo mantenía atado a momentos llenos de alegría, que mientras más los miraba parecían ser puñales en su pecho, pero era inevitable...no podía apartar los ojos.

Cerro sus ojos con fuerza he intento despejar de su mente aquello, necesitaba concentrarse en su trabajo, era lo importante ahora, no podía darse el lujo de perder este trabajo, el dinero era necesario. Sacudió su cabeza y volvió a lo que hacía antes de perderse en el mar de recuerdos que siempre venían como una ola a él, constantemente...


[•••]

-¡Oye pelirrojo! ¿Me estás escuchando?- refunfuño el rubio a un lado suyo.

-No, piérdete.

Respondió cortante intentando hacer que así se fuera y lo dejara en paz, no había dormido bien y tenía un fuerte dolor de cabeza, lo que menos quería ahora era escuchar su irritante voz que siempre parecía desbordar alegría ¿Nunca se cansaba?. Más su intento fallo y el rubio solo arqueo sus cejas en muestra de su disgusto y tomo aire antes de continuar.

-¡Oye, oye, oye, oye, oye...!

Cerro los ojos con frustración y se tapo los oídos alejándose del rubio a pasos rápidos, era suficiente, necesitaba ir a un lugar tranquilo y dormir al menos unas horas para cuando tuviera que ir a su turno en el trabajo, no podía permitirse llegar cansado, podría cometer errores y esto sería descontado de su salario. Más el rubio no se rindió y lo siguió repitiendo la misma palabra una y otra vez, estaba llegando a su límite, había tenido mucha paciencia con Jian Yi últimamente pero esta vez no tenía humor para nada, cerro los ojos fuertemente y se preparo para voltear...

-Oy-

Un fuerte golpe sonó y cuando abrió sus ojos estaba en el suelo con alguien a un lado suyo, vio al rubio quedarse callado y mirar con sorpresa en su dirección, aún algo desorientado giro su cabeza para ver bien con quién había chocado.

-Lo siento...

Calló sus palabras al ver aquel cabello grisáceo, ese rostro irreconocible, sintió su estómago revolverse; podía casi percibir en su garganta la sensación de su comida queriendo salir...su cuerpo comenzó a sudar y los pelos se le pararon de punta cuando el chico a un lado suyo conecto sus ojos con los suyos, trago con pesadez lo que tenía en su garganta y desvío la mirada hacia el rubio que había desaparecido, maldijo mentalmente y se paró con dificultad. Quiso correr lejos pero pensó en que solo lo empeoraría, esta vez no tendría la suerte de correr a los brazos de He Tian ni de que esté viniera a él en el preciso momento, se giró lentamente y extendió su mano con temor hacia She Li que no había apartado su mirada de él.

-Por que tanto miedo Mo, no muerdo a menos que eso quieras.

Sujetó con su fuerza su mano y en cuanto se levantó aprovecho aún tener la mano de Mo Guan Shan entre las suyas para acercarse al rostro de este, la cercanía había causado que el cuerpo de Mo temblará, sus rodillas comenzaban a fallar y la respiración de She Li tan cerca de su rostro no ayudaba, quería salir de ahí, pero también quería que She Li lo dejara ir por su propia voluntad, no quería problemas con él, más de los que tenía. Un par de brazos se abrieron paso entre ambos haciendo que se alejaran el uno del otro, miro aquella piel blanquecina junto a esa cabellera rubia que miraba enojado a She Li.

𝐋𝐨𝐨𝐤 𝐀𝐭 𝐌𝐞|¹⁹ᵈᵃʸˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora