Tu colección de tapones anales deben ser de un mínimo de tres tamaños; pequeño, mediano y grande (estos tamaños deben estar en función de la esclava, no de los que haya disponible en el mercado). Obviamente debes comenzar con el tamaño más pequeño y hacer que le resulte cómodo.
La esclava debe aprender a mantener los tapones dentro, y a moverse sin que se escurran. Es necesaria la lubricación, pero no en exceso, sino será imposible moverse y conservarlo dentro, sobre todo si es pequeño.
Si has puesto el lubricante adecuado, la esclava debe ser reprendida y castigada si el tapón se escurre fuera. Pasa al tamaño siguiente si la debilidad muscular parece imposible de superar.
Debes requerir que tu esclava vaya usando los tapones por períodos de tiempo cada vez más largos, hasta asegurarte que se acostumbra al tapón. En ese momento, pasa a un tapón más grande y comienza de nuevo el proceso.
La esclava que lleva un tapón anal es raro que esté lo suficientemente cómoda como para "olvidarse" de que lo lleva puesto, ( si se siente cómoda, será el momento de pasar a un tamaño superior). El conocimiento constante, la sensación de sentirse abierta, y el saber que están controlando como lleva sus deberes es un método efectivo de mantener a la esclava en el "slavespace o espacio de la esclava"; la hará sentirse impotente ante su posición, y la sensación de subordinación está prácticamente garantizada.
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Adiestramiento De Un Sumiso/a BDSM
FantasiEste programa no es una guía para sesiones de BDSM, un manual para curiosos, o a un método para satisfacer fantasías sexuales. Es una guía orientada a una forma de la vida, pensado para los que deseen crear un ambiente para sí mismos que realce s...