¿Qué duele más? BNHA One-Shot

Única Parte

Deku y Shoto fueron asignados para una misión en la otra punta del país, nadie pensaba que algo realmente malo pudiera pasar...

Shoto tampoco lo pensaba, no era una misión tan difícil, pero se había equivocado terriblemente. Ahora se encontraba rodeado, lo habían atacado con un quirk de inmovilidad y no podía defenderse.

—Crees que puedes ser un héroe, pero solo eres el motivo de que tu familia se rompiera —.

—¿Quién eres tú para saber eso? 

—Solo una persona que te odia.

No era solo una persona que lo odiaba, era una persona que envidiaba todo lo que no podía tener, siendo futuros héroes tendrían que lidiar con locos y acosadores, aquella persona era prueba de eso, alguien que si no podía tenerlo lo lastimaría.

—Y tarde o temprano lastimaras a la persona que amas.

Dicho eso le inyectó algo que Shoto no pudo reconocer, luego lo dejo ir. Cuando el efecto del quirk desapareció y Todoroki pudo volver a su habitación de hotel, la droga empezó a hacer efecto, se sentía extraño, con el cuerpo caliente y la respiración agitada, tenía una idea de lo que le pasaba y entró en pánico aunque se encontraba solo.

Midoriya se sintió aliviado al recibir un mensaje de su compañero indicándole que había vuelto al hotel, pero volvió a preocuparse al encontrar a Todoroki llorando en la cama.

—Todoroki, ¿estás bien? — Pregunto preocupado, Shoto asintió levemente con la cabeza sin despegarla de la almohada, aún así Izuku se acercó a la cama, al sentir su peso sobre el colchón Shoto se incorporó y se alejó lo más que pudo, completamente alarmado y preocupando más a su compañero.

—¿Qué pasa? 

—Estoy bien, solo no te acerques más.

—¿Pero por qué? ¿Por qué lloras? 

—Me duele... 

—¿Qué te duele? — No sabía qué responder, no podía decirle que le dolía lo excitado que se sentía porque se había negado a tocarse pensado en él, o que le habían inyectado una droga y sólo se sentiría mejor si tenían sexo, no quería lastimarlo, no quería usarlo, estaba asustado y quería estar solo para no perder el control.

—No puedo decirtelo...solo... Dejame estar solo...por favor... —

Izuku lo miro preocupado una vez más, pero accedió a su petición y salió de la habitación. Cuando regresó unas horas después, definitivamente no esperaba encontrar a su compañero sin ropa simulando penetraciones en una toalla, no supo como reaccionar, solo se quedó mirando hasta que el otro chico termino y notó su presencia, entonces se dio cuenta del desastre que era y supuso que llevaba bastante tiempo haciendo aquello por un rato.

—¿Todoroki, a esto te referias? 

—Yo... —no pudo responder y solo desvió la mirada, Midoriya se acercó, pero esta vez no lo dejó alejarse.

—Dejame ayudarte.

—No, quiero lastimarte, estaré bien.

—Entonces, al menos dime que te pasa.

No pudo negarse de nuevo, después de explicarle el chico estaba aún más convencido de querer ayudarle.

—Déjame ayudarte, por favor...

Midoriya no lo dejó protestar, y la verdad se sentía muy mal como para hacerlo, en cambio aun si la situación era incómoda y vergonzosa para ambos, se dejo masturbar, se acostó en la cama y se puso la almohada en el rostro para no sentir tanta vergüenza y callar su gemidos, Izuku aprovechó los restos de semen y lubricó sus dedos, no es como si realmente tuviera experiencia en eso, pero sabía como hacerlo porque alguna vez había investigado como todo adolescente, así que poco a poco y con cuidado, los introdujo en el ano de Shoto y simuló embestidas, supo que toco un punto sensible cuando lo sintió curvar la espalda y su fuerte gemido no pudo ser silenciado por el objeto en su cara, siguió tocando ese punto esperando que ese orgasmo fuera suficiente, pero cuando el chico se corrió la erección no había desaparecido aún, entonces le quitó la almohada suavemente y se acercó a su rostro lleno de lágrimas.

—Sabes que no vas a estar a bien si no hacemos esto —y aunque no hubo duda un su voz, el sonrojo en sus mejillas lo delataba.

—No, yo no quiero hacerte daño.

—No me harás daño, yo sé que no.

De nuevo no tenía la fuerza suficiente para protestar, así que le concedió permiso, le dejó tomar el control, le dejó poner su pene sobre su entrada y montarlo, pero la culpa y el miedo no desaparecían, no podía dejar de llorar, estaba tan desesperado por terminar con todo eso, que tomó la iniciativa recostando a Izuku y ahora quedando él arriba, aumentado el ritmo hasta que ambos acabaron, luego se dejó caer en su pecho y siguió llorando mientras le pedía perdón.

—Esta bien, todo está bien, no me hiciste daño —respondió el chico de cabello verde abrazandolo.

No volvieron a hablar de eso, incluso acordaron silenciosamente que lo olvidarían, al final el único que salió lastimado fue el chico de hielo, porque sabía que su amigo amaba a Bakugou y que era correspondido, incluso habían comenzado a salir después de todo aquello, no podía olvidar lo que pasó, y aunque lo ignorara, sería algo de lo que se arrepentiría toda su vida.

Lo sé, lo sé. Yo también quiero llorar. Como nota final quiero decirle a Vale, que por favor no dejes de escribir y no te desanimes. Escribes bellísimo, no dejes que alguien te diga lo contrario.

Sin más que decir por el momento me despido. Pásense por el perfil de ValeryMichaelis27 quien accedió a publicar esta historia. Y si gustan pueden pasarse por el mío, aunque mis obras están pausadas hasta nuevo aviso.