8 de octubre...
Me quedé algo sorprendida por lo que había pasado ayer por la tarde, no podía creer que un chico tan lindo como el me había dirigido más de una palabra, pero la verdad me gustó poder hablar así con una persona de casi mi edad, se sintió algo diferente....
Eran casi las 2 de la tarde y yo no tenía nada que hacer, como una buena estudiante, siempre hacía mis deberes en cuanto llegaba de mi escuela, entonces hacer deberes no era una opción.... en ese momento me llego una rara pero buena idea
-ESO ESSS, IRE AL PUEBLO- grite y salte en mi cama.
-Pero que son esos gritos Madeline!!!!??- dijo mi madre algo enojada
-Estoy aburridaa, y el pueblo está a 20 minutos de aquí, iré en mi bicicleta y así haré algo de ejercicio- dije muy emocionada
- Te quiero aquí antes de las 10 Madeline!! Escuchaste?- dijo mi madre cruzando sus brazos
- Si mamá, te lo prometo- le di un beso y salí corriendo por mi bicicleta.
Apenas llevaba 10 minutos de andar en bicicleta pero sentía que llevaba 1 hora en ella! Sin duda no era la persona más atlética que existía pero al menos lo intentaba. Quise tomar el camino del bosque, el andar en la autopista en bicicleta me daba algo de miedo!
- Llegue al fin!!- grite y salte un respiro
Al llegar me quedé encantada, realmente no recordaba desde hace cuanto no visitaba el pueblo, pero sin duda ese pueblo tenía algo que me encantaba, no sabía si era su bella arquitectura o sus colores vivos y alegres que se veían en cada casa!! Volvi mi vista a mi bicicleta, me volví a montar en ella y me acerqué a un kiosco que estaba en el centro de un parque, al subir al kiosco y mirar hacia arriba note un edificio viejo de 3 pisos y en el segundo piso un cartel que decía
- La vista es mejor desde arriba-
Y ahí entendí
Lo bello de ese pueblo es que sus cimientos estaba arriba de pequeños 'cerros' y algunos edificios estaban a una altura perfecta para ver toda la belleza del pueblo desde arriba.
- EY TU! chica del lago!!- grito un desconocido
Voltee hacia la dirección del grito y no vi nada, algo confundida voltee hacia la otra dirección y ahí estaba el... el chico del lago.
Corriendo se acercó a mi y dijo:
-Hola Madeline!!! Me alegra mucho verte- me dice algo agitado por haber corrido 10 metros
-Enserio?!- conteste confundida hacia su comentario
-Sii, buscaba a alguien que me diera un pequeño recorrido por el pueblo, y luego te vi a ti- dijo algo emocionado
-Creo que eso va a ser un problema Thomas!!- lo mire algo apenada
-Por qué??- me miro confundida
-Es que yo tampoco conozco bien el pueblo, desde hace mucho tiempo no venía aqui- dije pensando en lo tonta que sonaba diciendo eso
-Tienes 16 años viviendo en este lugar y nunca habías visitado el pueblo??!- me miró sorprendido
- Tristemente para ti , no ! - dije algo retadora
- Que te parece si lo conocemos juntos entonces?- dijo sonriendome amablemente
-Acepto su propuesta señor Thomas- dije algo divertida
El día pasó más rápido de lo pensado
Thomas y yo subimos a una pequeña montaña y nos quedamos ahí observando el pueblo y platicando sobre nuestras vidas, se podría decir que nos hemos vuelto unos muy buenos amigos hasta ahora.
Vi la hora y salte del estres
-Son las 10:30!!!!! Mi madre me va a matar- dije alterada
-Tranquila!!!! Yo te llevo a tu casa!- dijo amablemente
-Pero como? Tienes autos pregunté
-Claro ! Por tu bicicleta no te preocupes cabe perfectamente- dijo sonriendo
-Enserio te debo una Thomas!!- dije abrazandolo amistosamente
-Luego me agradeces!.-
Bajamos rápido de el pequeño cerro y fuimos corriendo hacia el auto de Thomas.
Llegamos en 5 minutos a mi casa.
Me bajé y le agradecí a Thomas.
Pero mi torpeza debía actuar en ese momento
Al despedirme de Thomas tropeze con una piedra y casi caigo de cara contra el suelo
Pero algo me detuvo
Thomas me había alcanzado a tomar de la cintura, al punto de quedar a centímetros de el , al momento los 2 nos quedamos inmóviles y sin hablar, hasta que reaccióne y le dije:
-Uyy! Que suerte jaja, gracias por traerme Thomas, adios!- dije algo apenada
-Adios linda!- dijo el moviendo su mano y haciendo una señal de adiós.
Al entrar a mi casa gracias a dios mi madre no había notado la hora y solo me dijo al entrar:
-Que bueno que llegas cariño-
-me voy a dormir mamá te quiero!- dije rápidamente
Senti algo extraño al estar a solo centímetros de los labios de Thomas pero solo sabía que apenas lo conocía y que nada podía pasar.
Aún no.
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