❛❅Siniestro | Larry Stylinson.

La taza de café estaba situada a un lado de su escritorio completamente vacía ya que Harry había estado analizando otro de los casos para poder terminar su tercer libro.

Dedicaba dia y noche a cada caso de asesinato del que se hablara o  rumoreara a su alrededor. Sus novelas eran basadas sobre estos, ellas hicieron que en muy poco tiempo él se convirtiera en uno de los escritores más conocidos en Los Ángeles.

Tiró su cabeza hacia atrás encorvando su espalda mientras relajaba sus músculos y cerraba sus ojos con fuerza. Se puso de pie y tomó la taza entre sus manos y la dejó sobre el lavabo, observó el reloj de pared y marcaban las 04:30, bufó y tomó el contro remoto prendiendo la tele mientras tallaba sus ojos, quitó sus manos achinandolos intentando poner atención en lo que veía.

Luego de unos minutos dejó su cuerpo lo bastante relajado intentando mantener la mirada en el televisor pero su intento fue en vano ya que se quedó tumbado ahí.

Se sentía frustrado, amaba su trabajo pero realmente lo agotaba, no paraba salvo los momentos en los que dormía o le urgían las ganas de ir al baño. Su primer libro había sido bastante sencillo, no esperaba realmente el éxito que había conseguido y gracias a eso empezó a ser todo un poco más complicado, cada vez se le dificultaba más y no quería decepcionar a sus lectores.

Despertó con su espalda adolorida mirando hacia la puerta la cual estaba siendo golpeada con desespero. Se puso de pie algo molesto y adormilado para girar la perilla abriéndola viendo a Louis, su mejor amigo entrar a la casa.

Ese chico siempre le había quitado el sueño, con sus sonrisas, miradas, con su voz ya hacía que Harry estuviese a sus pies sin darse cuenta, como una clase de hipnosis.

-No sabes lo que encontré- agitaba un pedazo de periódico que tenía en sus manos.

-¿Qué es eso?- se cruzó de brazos observándolo confundido.

-Lo que estaba buscando-dejó el papel entre los brazos de Harry y este hizo malabares para que no se le caiga al agarrarlo.

"Se vende casa antigua. Lejos de la ciudad y a un buen precio".

El rizado alzó una ceja y despegó su vista del papel para seguir observándolo con confusión.

-¿Quién quizo mudarse a una casa antigua todo lo que va de su vida?-sonrió observando al mas alto, el cual entrecerró sus ojos sonriendo.

-Louis sos muy chico para mudarte solo-caminó hacia su escritorio dejando el papel sobre su escritorio.

Louis era cuatro años menor que Harry. Él seguía en la universidad mientras que el oji-verde ya trabajaba, esa era una de las razones por las que no podía tomarlo como algo mas que una amistad.

Louis siguió a su compañero y tomó su brazo

-¿Quién dijo que iba a vivir solo?- soltó una risita algo tierna por lo que Harry se dió la vuelta apoyándose sobre el escritorio.

-¿Y con quién tenes pensado ir?- se soltó del agarre y cruzó sus brazos mirándolo interesadamente.

-Con vos Harry- señaló su pecho levemente recibiendo una risa de su compañero.

-Lou sabes que odio este tipo de casas.

-Si, pero yo las amo, por favor hazzi-él sabía que ese apodo le podía y no podría decirle que no por lo que negó sonriendo con su cabeza y suspiró- además te vas a despejar con todo lo de tus libros.

Harry tanteó sobre la mesa el pedazo de periódico que había dejado hace unos momentos y se centró en la casa. La observó por unos minutos.

-Por favor, di que si- rompió el silencio nuevamente a lo que el mayor asintió pesadamente arrugando el papel entre sus manos.