Había escuchado tantas veces que los Omegas eran inferiores y no servían para nada que ahí se encontraba él, en medio del nevado parque, a sus 6 años de edad empujando reiteradas veces a Tae impidiendo que este se levantase.
- Y- ya Jungkook, de-dejame. - el pequeño de la misma edad marcaba un pequeño puchero con sus labios, estaba a punto de llorar.
Y es que como no iba a querer empujarlo, lo quería mucho y escuchaba siempre desde el jardín al vecino decir que si quería a un omega debía tratarlo mal e imponerse sobre él. Jungkook no entendía que era imponerse, después de todo era un Alfa muy pequeño todavía, pero si podía tratarlo mal, justo como ahora.
- No, porque eres feo. - le sacó su pequeña lengua y justo antes de que Tae pudiese levantarse, nuevamente lo empujó. En ese preciso momento la mamá de Jungkook apareció.
- Oye no, no. - grita desde lejos y se acerca corriendo hacia los pequeños. - Amor así no se trata a los amigo ¿Por qué lo estás empujando?.
- porque si, porque me gusta. - dijo tajante mientras veía a su mamá que se agachaba para quedar a su altura.
- ¿Te gusta empujarlo? Pero así harás que Tae no quiera seguir jugando contigo ¿Eso quieres?- preguntó la madre con un tono de regaño, vió a su pequeño hacer un puchero mientras negaba. - ven pequeño, vamos. - tomó la mano de Tae y lo ayudó a ponerse de pie.
Young Jeon, la mamá (Alfa) del pequeño alfa, carga a su hijo y camina sujetando la mano del pequeño Omega, entran en su hogar donde se encontraba Yoon Kim, la mamá de Tae, una hermosa Omega de cabello castaño y ojos grises, pelo corto hasta los hombros y de una edad no mayor a los 27 años.
Ambas vivían juntas desde que sus respectivas parejas, un Omega y un alfa machos, habían decidido que era buena idea escapar juntos y dejar a sus hijos votados. Pero eso no las detuvo, después de todo jamás se marcaron, ni se creó un lazo muy importante, solo los unían las crías.
Dejó a Tae con su mamá y le hizo una seña a esta para indicarle que iría a hablar con su hijo.
Subieron las escaleras y se encerraron en una habitación para conversar.
- ¿Por qué tratas tan mal a Tae? A él no le gusta que le peguen ¿Por qué lo haces? - Jungkook bajó la mirada y comenzó a jugar con sus deditos.
- Es que mamá, es que. -traga saliva nervioso mientras piensa que decir, el pequeño tenía muy buen vocabulario y hablaba realmente bien, como si fuese un niño mayor. - es que cuando yo, cuando yo te dije que lo empujaba, porque me gusta, no porque me gusta empujarlo, porque me gusta TaeTae mamá.- La madre abre muy grande los ojos y se le escapa una pequeña carcajada, era realmente tierno aquel escenario.
- ¿Te gusta TaeTae mi amor? - el pequeño Alfa asiente y baja su cabecita ahora jugando con sus pies. - pero no debes pegarle ni tratarlo mal ¿Quien te dijo eso?.- Jungkook levanta la cabeza mirando a su mamá extrañado.
- es que escuché que el vecino decía que cuando a alfas les gusta Omegas deben tratarlos mal y imponerse. - La Alfa mayor rueda sus ojos con mucha frustración, estaba cansada de que los alfas se sintiesen más que los Omegas solo por su naturaleza de "imposición" ni siquiera ella alguna vez lo hizo, no iba a dejar que su hijo aprendiera lo mismo.
- No mi amor, así no se hace, creí que tendría esta aclaración contigo cuando fueses más grande, pero veo que ya lograron confundir tu pequeña mentesita. - acaricia el cabello de su hijo desordenado un poco este. - primero cariño ¿Qué sientes cuando estás con Tae? - sabía de casos de cachorros que hacían Click a temprana edad, pero jamás creyó que su hijo sería uno de ellos.