✦Un día con papá✦ || JOHNTEN

↬ Primer Pucherito ↫

─¡No! Hendery suelta eso.

Johnny corrió a la habitación tras el pequeño bebé regordete de un año y tres meses.

─¡Bebé no te metas eso a la boca!

El grito asustado del pelinegro mayor resonó por todo el departamento al ver que su bolita de algodón se llevaba un llavero a la boquita.

Ese día sería muy largo para John Seo, el amor de su vida había tenido una reunión importante en la escuela de danza en la que trabajaba, por lo que no pudo llevar consigo Hendery y Johnny había sido el encargado de cuidarlo.

Hacia cinco años atrás Lee Ten y Seo Johnny se habían conocido de casualidad en la universidad cuando en un mal tiro de Seo la pelota de basketball se estrelló en la bonita mejilla de Ten mandándolo directo al suelo, terminaron en la enfermería platicando por horas y saltándose las clases restantes, al final del día lo había acompañado a su casa descubriendo que solamente una cuadra dividía sus hogares.

Después de terminar sus estudios comenzaron a vivir juntos, habían surgido ciertos problemas respecto al alcohol por parte de Johnny y estuvieron muy cerca de terminar su relación de años, pero como un regalo divino Hendery se presentó haciéndose pasar por una enfermedad estomacal.

Cuando descubrieron lo que en realidad era, las cosas en su relación aún estaban tensas y en el momento que Ten dijo estar dispuesto a convertirse en padre soltero en lugar de estar lidiando con un ebrio casi toda la semana Johnny pareció tomar las cosas seriamente y trabajó duro en dejar el vicio que estaba destruyendo su vida y su relación.

Meses después Seo Hendery llegó al mundo rodeado de una familia con mucho amor, los padres de Johnny siempre habían sido muy amables con Ten y los padres del más joven eran los más emocionados al saber que su único hijo al fin los iba a hacer abuelos.

Su nueva vida como padres fue dura, sobre todo porque los gastos habían aumentado pero lograron sobrellevar las cosas, Johnny consiguió un buen empleo en una compañía discográfica y Ten era maestro de danza lo cual le permitía llevar a Hendery con él.

Los domingos de cada semana era el único día libre para Johnny y la mayor parte del día se la pasaba durmiendo por lo que eran contadas las ocasiones en las que pasaba gran tiempo junto su hijo, por supuesto que eso no quería decir que no lo amara, porque Hendery era también el amor de su vida pero tenía que trabajar duro para darles lo que necesitaban.

Pero ese día en específico Ten no había podido llevarse al bebé con él y le había pedido a Johnny que se hiciera cargo hasta que volviera, afortunadamente había conseguido que Moon Taeil quien era su jefe y amigo cercano cambiara su día libre, y ahora estaba sufriendo una crisis al no saber controlar a su ángel travieso.

─Hendery mi amor no toques eso vamos, dale ese cubierto a papá, no queremos accidentes, ¿Verdad?

El bebé simplemente soltó una risita, agitó sus bracitos y salió corriendo a la sala con el cubierto en la mano.

─¿Cómo puedes tener tanta energía?

Johnny le habló al bebé una vez lo tuvo en brazos y alejado de cualquier peligro.

Hendery se removió inquieto tratando de bajarse y haciendo pucheritos que indicaban un próximo llanto.

─Oh no cielo, no en mi turno.

El mayor se dirigió a la cocina para entibiar un poco el biberón lleno de leche chocolatada y se lo dio al bebé en sus brazos que estaba empezando a gimotear.

Después de tomar todo el contenido del biberón, Johnny esperaba que el pequeño se durmiera o al menos eso es lo que Ten le había dicho.

─No te preocupes John-ie en cuanto tome su leche caerá dormido y no te dará más trabajo.

Entonces ¿Por qué su bebé no paraba de corretear por la sala con ese viejo conejo de peluche? El lugar de hacerlo dormir parecía que le había dado un energizante.

Con duda carcomiendo su cerebro fue a revisar la leche para asegurarse de que le había dado la correcta, y si, por suerte si.

Pero se llevó una desagradable sorpresa al ver su refrigerador casi vacío, no más leche, no más jugo, no más comida, y lo principal, no más papilla de manzana para Hendery.

Suspiró derrotado al darse cuenta que tendría que salir y hacer las compras, dejar a Hen con algunos de sus abuelos no parecía una opción, sus padres estaban de viaje y los padres de Ten vivían considerablemente alejados por lo que tendría que ir con el bebé al supermercado.

─Cariño, es hora de tomar un baño.

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¡Hola! ¿Cómo han estado?

Quiero aclarar una cosa SUPER importante: 

Esta historia NO es mía, es una adaptación de la bella persona cute_min , que por cierto, muchas gracias por dejármela adaptar preciosx! Tengo todo su permiso así que evitemos malos entendidos.

Si no te gusta la historia por favor sal y no pongas comentarios ofensivos hacia esta, muchas gracias. 

Eso era todo. ¡Muchas Gracias por leer y su atención! 

¡Nos vemos luego!