¿Cómo me siento...?" pensaba Luzu, recordando la conversación que mantuvo minutos atrás; tras haber perdido las elecciones. ¿Me siento bien...?" volvió a cuestionarse.
Pese a haber respondido de manera positiva a sus amigos, estas dudas le llegaban al subconsciente, y sin quererlo, había pasado diez minutos con la cuchara dentro del tarro del café, sin ser capaz de llevar la misma a la taza. Y es que no se sentía triste, pero tampoco sentía que las palabras dedicadas a otros eran sinceras; ésta sensación se intensificaba cuando pensaba en aquel "Felicidades, Lolito" que hace nada abandonó sus labios.
Su rostro reflejaba pura confusión, pues según él, lo de liderar al pueblo no era más que una forma de llenar su tiempo, y aún así, que las cosas no salieran como deseaba lo desorientaba; pese a ello, mantenía presente que sobrepensar lo ocurrido no lo ayudaría, pero sí lo empeoraría.
El castaño no quería cavarle un hoyo más grande a un problema inexistente, por lo que optó por no acabar con la bebida energética para salir a tomar un poco de aire fresco a su patio delantero.
Al momento de ingresar en su hogar el sol se estaba escondiendo, así que al salir no se sorprendió de ver el cielo vestido de un azul profundo. Ingresé a esto sabiendo todas las variantes del resultado..." se dijo a sí mismo Luzu con la esperanza de que sus pensamientos intrusivos se esfumaran junto a la mala energía que sentía recorrer en su cuerpo. El ojimarrón creía firmemente que su malestar se debía a su pérdida, ignorando la gran traición que había sufrido.Fue entonces que sintió un mordisco sobre la tela de su pantalón y cómo ésta era jalada con lo que parecía enojo; su vista se dirigió hacia abajo, de donde sentía aquel tirón, y observó el gran esfuerzo que ponía su mascota en llamar su atención.
– ¿Manolo? – Dijo Luzu llamando la atención del animal, éste dejó de estropear la ropa de su dueño para mirarlo con furia a la vez que soltaba alaridos típicos de los cerdos.
Al principio el de mirada castaña no comprendía lo que su animal preferido quería decirle, hasta que en su cabeza hizo clic la promesa de traer muchas zanahorias del pueblo una vez acabasen las elecciones. La dichosa verdura ya no crecía entre sus plantaciones por el descuido de Luzu con sus jardines en aquella última semana de campaña.
Luzu se sintió muy mal de repente, e hincándose, abrazó y pidió disculpas al pequeño cerdo que seguía manifestando su enojo. Soy un tonto..." Se decía a sí mismo.
Tras ese instante de lamentos, el castaño echó un vistazo al cercano pueblo, notando que las luces seguían encendidas y los guardias resguardaban a los aldeanos que se mantenían despiertos.
– No sé si las tiendas seguirán abiertas, pero intentaré encontrar algo, ¿sí? – Prometió Luzu una vez más. El cerdo, insatisfecho, optó por resguardarse del frío dentro de su hogar.
El castaño pronto emprendió camino al pueblo tras tomar una espada y un poco de oro de sus cofres. La trayectoria fue más corta de lo que esperó, pero no por ello fue más segura; cuando llegase a casa tendría que vendar su brazo. Maldito arquero..." maldijo en sus adentros mientras aplicaba presión en su herida con su propia ropa.
Apenas avanzó unos pasos cuando el estruendo de una música bastante animada llegó a sus oídos, había estado tan inmerso en su propio mundo que no había notado -hasta ahora- que no eran pocos los que se mantenían de pie, sino, que el pueblo se encontraba celebrando y pidiendo por un buen mandato. A Luzu le costaba abrirse paso entre la multitud, pues muchos bailaban en las calles al son del compás y muchos otros se orillaban observando, pero por fin consiguió llegar a una tienda abierta.
Se trataba de una cafetería, abierta hace no mucho.Por suerte, no hubo mayores inconvenientes de por medio cuando explicó que lo que quería comprar no era tarta de zanahorias, sino, zanahorias. Ahora sólo restaba esperar a la dependienta, y se enrabiaba consigo mismo por no traer algo que lo distrajera de la espera; ya que sólo tenía dinero para las zanahorias no podía ordenar algo y sentarse, y tampoco quería darse la vuelta para mirar porque creía que incomodaría a la clientela. Así que observando el reloj de pie que había tras el mostrador esperó pacientemente.
Treinta minutos habían transcurrido desde su entrada en aquella cafetería, pero no podía quejarse, había conseguido la forma para que su cerdo lo disculpara y eso calmaba su corazón y despejaba su mente.
Suspiró emprendiendo el viaje de vuelta, una tarea complicada pues... ¡¿Es que acaso se han multiplicado?!" pensó el castaño viendo las personas abarrotadas en las calles. Cada tres pasos chocaba o pisaba a alguien sin querer, Luzu en definitiva recordaría ese día como el día en que más se disculpó desde aquella vez en que se escapó de casa a los 10 años.
Su cuerpo sintió un escalofrío al recordar como su madre le había dejado un chichón de tamaño preocupante en la cabeza cuando la policía lo llevó de vuelta a su hogar, mas al pensar en ello se olvidó de la multitud y pronto estuvo fuera de la misma.
Iba a encender una antorcha para poder caminar en paz a su hogar pero un murmullo lo detuvo, su cuerpo no respondía y estaba seguro que en su piel no había rastro de color. ¿Había oído bien?
– Te dije que no podemos hacer eso, al menos no ahora... –
– ¿Cuándo entonces? Tengo todo lo que necesitamos para hacerlo pasar por accidente. –
Luzu, ni corto ni perezoso se escondió tras la pared de una casa, se aseguró de que nadie -guardia o pueblerino- lo estuviese viendo y agudizó su sentido del oído con los latidos de su corazón retumbando en su pecho y cabeza.Dos personas, especificando: hombres, estaban discutiendo. Una de esas voces se le hacía totalmente desconocida mientras que la otra sabía a la perfección a quién pertenecía pero en el fondo deseaba que sólo fuese parecida.
– Si matamos a tu amigo Luzu ahora hay una alta taza de probabilidad que al menos una persona se ponga a investigar, creo que siendo quién eres deberías saberlo mejor que nadie – Dijo aquella voz no identificable.
– Lo sé, lo sé perfectamente. Pero si llega a abrir la boca estoy acabado. Prefiero que investigue una persona y que no encuentre ni polvo a que Luzu sea una bomba de tiempo. – Se escuchaba exasperado.
– ¿Qué demonios, Auron...? – Susurró el castaño para sí mismo. Sentía que el palpitar de su corazón desbocado lo acabaría delatando. Pese a ello, irse no era una opción.
Hubo un minuto de silencio y por un momento Luzu creyó que había sido descubierto; pensó en qué dirección correr pero la voz de otro conocido lo descolocó. ¿Lolito...?" pensó.
– Bueno, ¿y qué sabes tú de lo que él sabe? – Dijo la voz que sólo le pertenecía al pelinaranja.
– Obvio no estoy seguro de lo que sabe, pero lo vi en sus ojos después de las elecciones. Va a delatarnos. – Respondió el de tez morena. Para ese punto lo único que quería Luzu era fundirse con la pared y protegerse.
– Cálmate ya, maldita sea. Vas a empezar a gritar. – Lolito al parecer se encontraba al mismo nivel de estrés que Auron, lo que vino después de su comentario fue el sonido de una bofetada. La respiración de Luzu se cortó por unos segundos. – Ni que pudieras fiarte de tus instintos. – Culpó.
El césped alertó al ojimarrón, al parecer decidieron salir de su escondite. Luzu, con el miedo calando en lo profundo de sus huesos y el mayor sigilo posible; trasladó su cuerpo a la otra pared de la casa.
– Te ves muy calmado... ¿Qué es lo que planeas? –Preguntó Auron sin mucho éxito.
– Aún nada. – Respondió Lolito con frialdad. – Hablaremos de esto mañana, ahora el pueblo celebra a su alcalde. – Los pasos se alejaron, dejando al objeto de discusión sentado en la oscuridad, analizando lo ocurrido.
Luzu no quería creerlo, pero pensar que esa charla se trataba de otra cosa sería algo muy estúpido de su parte.
Por esa noche no se veía capaz de volver a su hogar; no quería arriesgarse a tomar el camino de la muerte, necesitaba ayuda pero exactamente... ¿En quién podía confiar y en quién no?.
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Justice | Karmaland 4
FanfictionLos planes de Luzu no tuvieron el éxito que esperaba y las cosas se tuercen en su contra. Él y sus compañeros tendrán que pagar por los delitos cometidos. !! Créditos de la imagen de portada a quien corresponda. !! Historia larga, actualizaciones le...