| 1 |

11.5K 627 547
                                    

Hana sintió el alivio recorder cada centímetro de su cuerpo cuando terminó de repasar sus deberes, y por fin encontró aquel deseado minuto de paz, silencio y soledad para escribir en su diario, ahora con muchas más ganas que el día anterior

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hana sintió el alivio recorder cada centímetro de su cuerpo cuando terminó de repasar sus deberes, y por fin encontró aquel deseado minuto de paz, silencio y soledad para escribir en su diario, ahora con muchas más ganas que el día anterior.
Comenzó a creer que podía hacerlo bien, y narrar sus días como una pequeña historia, su historia. Claro, si estos salían tan bien como el primero.

Así, feliz y sintiendo que por fin volvía a su ser más sincero y real con aquella felicidad repentina, agarró el bolígrafo plateado que acompañaba la libreta, también grisácea.
Recopiló cada escena de aquel primer día en su nuevo instituto, sonriente, sus mejillas ardían de lo mucho que había sonreído ese día sola en su cuarto cuando pensaba en lo bien que había salido.

11 de Marzo

Querido diario,
he descubierto muchas cosas, sorprendentemente todas alegres como pequeños fragmentos de felicidad, y es que no me quiero emocionar, pero la sonrisa ya asoma peligrosamente por mi rostro y no puedo evitar hacerme ilusiones.
Es la primera vez en años que me siento así; con un rayito de esperanza atravesando la oscura ventana.

Al parecer es un instituto de prestigio. Hay todo tipo de actividades; natación, skate, baloncesto, fútbol, y lo mejor, patinaje artístico. Hay lugares para  realizar cada actividad, son como clubs, simplemente tienes que apuntarte en una lista y te darán número de pista y horario.
Me he apuntado, de momento, solo al patinaje sobre hielo. Lo he practicado pocas veces en mi vida, se me da mil veces mejor el patinaje normal, pero quería retomar este, ya que cuando lo hacía no se me daba nada mal y me gustaría recordar lo aprendido.
Adoraría aprender a expresarme a través de ello, pues para las palabras soy imposible. Supongo que escribiendo esto cada día mejoraré, pero siempre me ha gustado ver cómo la gente transmite sus sentimientos a través del arte que puede ser el deporte, el baile, el canto o la pintura. Nunca he tenido la ocasión de adquirir las habilidades para ello, o nada me ha llamado realmente la atención, pero la oportunidad está ante mis ojos y no voy a desperdiciarla.

Eso es lo primero que he hecho al llegar, entrar al despacho del director y apuntarme a una actividad mientras terminaba de rellenar unos papeles. Cuando este me ha guiado a mi clase y he entrado he podido ver catorce chicas y quince chicos, ahora conmigo estábamos igualados. Y no es que los hubiera contado, sino que iba con ello en mente porque el muy amable director me ha hablado maravillas de la clase, incluyendo ese dato.
El tutor nos daba clase de matemáticas a primera hora y ha pasado lista, ha dicho los treinta nombres —no recuerdo muchos, solo los de la gente que me ha hablado posteriormente— y ha comenzado la clase.
No tengo mucho que decir sobre eso.

Al cabo de dos horas suena la campana para el descanso y un chico de mediana estatura y una cara muy, pero que muy adorable, se me ha acercado.

𝐇𝐎𝐖 𝐓𝐎 𝐁𝐄 𝐌𝐘 𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃 | Park Sunghoon | RESUBIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora