Kuroo Tetsurou [One-shots]

#7

One-shot
Royal AU!

Temática: Matrimonio arreglado.

El imperio Fukurodani sufrió de una maldición por parte de un brujo, "Las princesas de este reino morirán si interactúan con más de una persona hasta antes de sus 18 años" o algo así. Los reyes, incrédulos, no prestaron atención y dos días después las dos únicas princesas del reino murieron. Luego nació otra, que fue condenada al aislamiento desde el día de su nacimiento.

POV ______

-Keiji, ¿qué día es hoy?- pregunté, viendo fijamente a mi hermano.

-Martes- respondió serio como siempre.

-Leí en un periódico que el jueves habrá un festival y-

-No vas a ir- interrumpió.

-Lo sé, lo sé... Solo quiero...

-______...- advirtió. Me crucé de brazos.

-Déjame hablar- suspiró y me observó. -Decía que habrá una tienda que vende un dulce muy delicioso traído del imperio Karasuno. Quiero probarlo- su expresión se relajó mucho.

-¿Solo eso?- asentí repetidas veces. -Bien. Te traeré alguno.

-¡Gracias! ¡Te amo!- sonrió, me dió un par de palmaditas en la cabeza y se despidió sacudiendo la mano. -¿Ya te vas?

-Tengo algunas cosas que arreglar.

-¿Para tu boda?- desvió la mirada. -Oh... Suerte. Espero que todo salga bien.

-Sí, gracias. ¿Estarás bien sola?- corrí hacia mi estante y escogí un libro al azar.  -Te repito que no es buena idea que leas tanto, no confundas la realidad y la ficción.

-No te preocupes, sé lo que hago- suspiró otra vez.

-Tal vez vengo en la noche- fingí ignorarlo, pero cuando escuché la puerta cerrarse no pude hacer más que enrollarme en mi cama y llorar.

-Martes...- murmuré y miré hacia mí ventana. -Cien días más- limpié los rastros de lágrimas y busqué algo para anotar cuántos días faltaban para que pudiera salir de ese cuarto y tener una vida normal.

Dos semanas después el castillo se llenó de ruido y gente, la boda de Keiji y Kotaro sí que fue un escándalo en varios imperios. Todos los periódicos hablaban de eso.

"86 días más" pensé, tratando de ignorar mis ganas de ir a ver a mi hermano y su pareja.

POV Omnisciente

-Príncipe Keiji, sus majestades necesitan hablar con usted- pocas palabras le quitaban más calma al pelinegro que eso.

-Voy para allá- contestó y caminó con la mayor tranquilidad posible hacia la sala del trono. "¿Qué querrán ahora?" Pensaba, pero no sé le ocurría nada.

Le abrieron la puerta y entró, hizo una reverencia y esperó las palabras de sus padres.

-Te llamamos para que informes a ______ sobre su compromiso- parpadeó dos, no, seis veces. -Es inesperado, sí, pero el rey de Nekoma necesita una esposa par así heredero.