One Shot SenHaku

"Las ilogicas tradiciones Navideñas"(Re-editado)

Dedicado única y exclusivamente a Hyddis98 como regalo, amiga secreta.

En una hermosa mañana, Kohaku abrió lentamente los ojos, encontrándose con su "pareja" profundamente dormida. Sonrió y se acercó para darle un suave beso en los labios. Repitió la acción un par de veces hasta que sintió cómo le correspondía. Al separarse, él la miró con sus orbes rubíes y sonrió ladinamente.

—Estás muy cariñosa hoy, leona. ¿Qué te traes entre manos? —preguntó mientras rodeaba su cintura con su brazo, haciéndola estremecerse, como cada vez que la tenía entre sus brazos. No obstante, evitó su mirada, juntando valor para lo que tenía en la mente.

—Senku... Yo... quiero hacer pública nuestra relación. Hoy es la fiesta de Ryusui y me gustaría llegar como pareja. No puedo seguir viniendo a escondidas a tu departamento o viceversa, quiero ser como cualquier pareja. Sabes que he estado contigo desde que el mundo fue de piedra, y ahora en la nueva modernidad quiero disfrutar tus tradiciones a tu lado —sintió cómo su novio se tensaba e inmediatamente se arrepintió de hablar.

—Kohaku... —llamó el científico, frotándose la cabeza con los dedos. Tenía una mueca de fastidio, exponiendo que el tema lo molestaba profundamente, por lo que habló sin pensar —. Dejamos claro ese asunto cuando empezamos a estar juntos hace más de un año. ¿Por qué lo vuelves a sacar si sabes que es muy problemático hacer pública esta relación contigo? Creí que no volvería a ser problema, pero al parecer eres una niña caprichosa.

Rápidamente sintió cómo su leona se soltaba de su agarre, y sólo cuando la vio levantarse de la cama y tomar su ropa dándole la espalda, supo que tal vez no había dicho las cosas como debía.

—Ya sé lo que piensas, y al parecer eso no va a cambiar... Y no sé si puedo seguir con esto, así que me iré a mi departamento, porque necesito saber si quiero continuar esta relación.

Senku la observó aturdido. Solamente reaccionó cuando oyó la puerta principal cerrándose. Cerró los ojos fuertemente, sintiéndose un completo estúpido, pero pensando en qué haría para que a la leona se le quite la ilógica idea de dejarlo.

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En la mansión Nanami

Todo era caos, gritos de emoción y risas malvadas. Estaban reunidos por un plan maquinado hace meses por Ryusui y el mentalista y, para sorpresa de muchos, casi todo el reino científico se encontraba metido en ese plan, sólo Ukyo se había abstenido de ser parte de lo que Gen llamaba "El Acto Principal de las Nuevas Navidades".

Françoise decoró todo maravillosamente, pero había una decoración que parecía haber sido la temática de la fiesta: el "muérdago". Todos los que estaban presentes tenían distintos tipos de sonrisas: nerviosas, como Ruri y su esposo Chrome; de incomodidad, como Taiju, Yuzuriha, Nikki y Tsukasa; o satisfacción, en el caso de Gen, Ryusui, Mirai, y Amaryllis. El resto sólo cumplía por deber u obligación (ejem, ejem, Kinro y Ginro).

Cuando la leal sirviente del Nanami informó que estaba todo listo, el mentalista dio un paso al frente y habló:

—¡Bien! Repasemos el plan: hay muérdago por toda la mansión, cada pareja debe intentar que Kohaku-chan y Senku-chan queden juntos debajo de uno y finalmente se besen. Tan sencillo como eso —culminó alegremente.

Los presentes solamente asintieron. Habían acabado involucrados de una u otra forma (sobornos, chantajes, favores por pagar, manipulación o porque realmente creían que el plan valía la pena).

—Yuzuriha-chan, no olvides tu tarea especial —el de cabello bicolor guiñó el ojo y la chica sólo asintió.

En tres horas juntaban definitivamente el SenHaku o sería un nuevo desastre. El científico y la exguerrera se llevarían una sorpresa... o eso creían los presentes.