Éste no es mi cuerpo [Taelice] [Jenkook]

ØNE: 약혼

Sábado, 7 de Junio.

Calor y comodidad.

Eso era lo que sentía Jennie al estar recargada sobre el firme y fuerte pecho de su novio.

Tenían una linda tarde de películas, comían palomitas, bebían su soda favorita que era la de sabor uva, y veían con mucha atención la película.

The Orphan

Era la película que veían. No era completamente de terror ya que era más de suspenso, pero aún así, a Jennie le daba miedo.

No podía evitar abrazar con fuerza el pecho de su novio cuando había una escena fuerte; también cerraba sus ojos y esperaba que la escena finalizara.

Jennie era muy adorable.

Media hora después la película llegó a su fin, y por fin Jennie dejó de tener miedo.

— Más películas de miedo ya no. — Dijo Jennie al ver a Taehyung buscar una película entre la larga lista que había.

— Ninnie, te prometo que no escogeré una de terror. — Taehyung abrazó con cariño a su amada. — Además, tú fuiste quien escogió esa película.

— Yo no sabía que daba mucho miedo. — Se defendió Jennie mientras hacia un puchero que derritió el corazón de su novio. 

— Eres una linda bebé. — Taehyung apretó con ternura los lindos cachetes de Jennie.

— No lo soy.

— Sí lo eres. — Taehyung miró a Jennie fijamente. — Eres mi bebé. — Terminó de decir para después unir sus labios con los de Jennie en un lindo y tierno beso.

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Risas y diversión.

Era lo único que se escuchaba en la habitación de Lisa, corrección, en toda su casa.

Jungkook le hacía cosquillas a Lisa, por lo cual ella no podía evitar dejar de reír.

Lisa simplemente se movía inquieta mientras evitaba que su novio le siguiera haciendo cosquillas, pero eso era imposible, Jungkook era más fuerte.

La razón por la cual le hacía cosquillas era muy simple: Lisa le había escondido su pulsera favorita a Jungkook, por lo cual él está tratando de sacarle la verdad con un ataque de cosquillas.

— ¿Dónde está, Lili? — Preguntó sin detener su ataque.

— No te lo voy a decir. — Lisa apenas podía pronunciar algo, ya que su risa era aún más fuerte y no la podía detener.

— ¿Segura? — Jungkook aumentó las cosquillas.

— ¡Me rindo! — Lisa estaba apunto de llorar de la risa. — Detrás de la almohada.

Por fin Jungkook detuvo su ataque, se levantó rápidamente del sillón y fue corriendo a la cama. Empezó a buscar en donde Lisa le dijo, pero no encontró nada.

— ¿Buscabas ésto? — Preguntó Lisa con burla mientras le mostraba su linda pulsera de tela color azul a Jungkook.

— Eres muy lista. — Sonrió Jungkook al ver a su novia alejarse y abrir lentamente la puerta.

— A qué no me alcanzas. — Dijo Lisa antes de salir corriendo a toda velocidad hacia el salón principal de su casa.

Jungkook soltó una leve risa y empezó a correr detrás de la tailandesa.