**Narración Naruto**Mi nombre es Naruto Uzumaki, heredero del mejor criadero de caballos de Konoha. **¡Somos los más grandes, dattebayo!** Pero no solo nos dedicamos a eso. Mi familia ha estado aquí desde la fundación del pueblo, y con eso viene responsabilidad.
Ayudamos económicamente a los guardabosques (los Nara se encargan de eso), financiamos a los guardias fronterizos (los Inuzuka protegen el norte y oeste con sus perros lobo), y apoyamos a los Yamanaka en el sur. Mi padre, Minato, es un hombre respetado por todos. **El tipo de líder que inspira lealtad, no miedo.**
—¡NARUTO, BAJA A COMER!
Ahí está. **Mi madre, Kushina.** Una mujer fuerte, de sangre india, con un pasado que haría llorar hasta al más rudo. Fue esclava, pasando de amo en amo, hasta que mi padre la compró... y luego la liberó.Porque así somos los Uzumaki: **creemos en la libertad, no en cadenas.**
—¡EN UN MOMENTO VOY, MADRE!
—¡NADA DE "EN UN MOMENTO"! ¡AHORA!
¡Maldición! Cuando Kushina usa **ese tono**, hasta los caballos se esconden. Bajé las escaleras como si me persiguiera el demonio.
—Por fin —mi madre cruzó los brazos, pero sus ojos brillaban de afecto—. Come y luego ve cómo va Sai con el mural.
**Sai.** El nombre me encogió el estómago.
Él es un esclavo. **Uno de los muchos que Danzō, ese maldito traficante, controla.** Pero Sai tiene un talento increíble para la pintura, y un sueño: **ser libre.**
—¿Cómo crees que va con el pago de su libertad? —pregunté, engullendo un pan recién horneado.
—Casi lo logra —respondió mi madre, sirviéndome más sopa—. Pero con Danzō, nunca se sabe. **Ese hombre es una serpiente.**
Terminé de comer y fui al recibidor, donde Sai trabajaba en un mural que capturaba **toda la historia de Konoha.**
—¡Oye, Sai!
—Hola, Naruto —respondió sin levantar la vista, sus pinceles moviéndose con precisión.
—Madre quiere saber si necesitas más tiempo.
—Unos días más. Danzō vendrá a revisarlo.
**Su voz era plana, pero sus nudillos estaban blancos de apretar el pincel.**
—No te preocupes, ¡lo tienes en el bolsillo, dattebayo! —le di una palmada en la espalda—. **Con esto, serás libre.**
Sai asintió, pero sus ojos **—oscuros como la tinta que usaba—** no reflejaban nada. **Solo resistencia.**
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Monté mi caballo y me dirigí al este, donde Shikamaru Nara solía holgazanear. Los Nara eran brillantes, pero **vagos como nadie.** Excepto cuando se trataba de proteger su bosque.
Lo encontré dormitando bajo un árbol, su arma al lado.
—¡SHIKAMARU!
**¡ERROR GARRAFAL!**
El muy hijo de… ¡casi me dispara! (⊙_◎)
—¡SOY YO, IDIOTA! ¡NARUTO!
—La próxima vez que me despiertes así, te entierro en el bosque —gruñó, bajando su arma.
—¡Lo siento, dattebayo! —Me froté el cuello, sintiendo el latido acelerado de mi corazón—. Vine por lo de los Inuzuka.
Shikamaru suspiró.
—¿El intruso? No entró por aquí.
—Entonces fue por el noreste. **Hay puntos ciegos.**
—Exacto. Y si el alcalde Hiashi se entera, armará un escándalo.
**Hiashi Hyūga.** El hombre más arrogante de Konoha. Su hija, Hinata, era dulce y callada, pero él… **un tirano con título de alcalde.**
—Kiba ya avisó a los Yamanaka —dije—. ¿Crees que sea peligroso?
—Probablemente no. Pero con Pain moviéndose cerca de nuestras fronteras…
No terminó la frase. **No hacía falta.**
—¡Vamos al pueblo! —propuse, cambiando de tema—. Sakura hizo jalea de manzana nueva.
Shikamaru me miró como si fuera un niño insistente.
—Te va a hacer mal tanto dulce.
—¡Pero es que son increíbles, dattebayo! ¡Y mi madre quiere flores! ¡Dos pájaros de un tiro!
—¿Y yo qué gano?
—…Un tarro de jalea.
Shikamaru **suspiró**, pero se levantó. **Sabía que aceptaría.**
—Vamos. Pero sin gritar.
—¡BIEN, VAMOS!
—**Que fastidio.**
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Hasta aquí el cap... Espero que sea de agrado... Me disculpo por los posibles errores de ortografía...(╥﹏╥)...🎁🌟🙏...

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Un Fugitivo Amor KakaSaku*
Romance**¿Cómo terminé en esta situación?** Solía tener una vida tranquila... o al menos eso creía. Trabajaba en la mina de mi patrón, Pain, sin preguntar, sin rebelarme. **Pero ahora...** soy un bandido buscado, con el peso de la ley pisándome los tal...