𝐉𝐇 | Sunghoon se burla constantemente de su compañero de clase, Jake, quien jura alguna vez vengarse de él dándole una dosis de su propia medicina. Pero falla cada vez que lo intenta.
✦ • ° *.
• fluff? / comedia? / school.
• shipp : sungjake - ja...
— Oye, Jake— El nombrado observo al peli negro de arriba hacia abajo, el coreano apoyaba su cabeza en la palma de su mano mientras sonreía.— ¿Qué haces?
— ¿Que qué hago?— El menor escondió el resorte entre sus brazos y se refugió en el libro de inglés que se encontraba parado en su respectiva mesa de el salón— Pues... Nada— El australiano desvió su mirada hacia la ventana.
Sunghoon entrecerró sus ojos y siguió observando al castaño por el resto de la clase.
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Jake tomó su "resorte" hecho con papel de cuaderno y lo estiró.
'Que buen resorte'
El castaño se dispuso a jugar algunos segundos con el papel mientras reía bajito.
'¡Solo falta meterlo para terminar mi caja sorpresa!'
El extranjero observó su pequeña caja coloreada de amarillo con cinta adhesiva en sus bordes, hecha a mano por el mismo.
'¡Ya verás Sunghoon Hyung!'
Luego fijó su mirada en el banco a su lado, donde se encontraba su víctima, quien trataba de abrir de manera torpe su guarda lápices.
— ¿Qué pasa?— Jake preguntó curiosamente.
— Mi estuche no abre— El peli negro trató de abrirlo en otro intento fallido— ¿Se abra abollado al caerse?— Sunghoon frunció levemente su ceño mientras revisaba su estuche por encima.— Jake, ¿Podrías intentar abrirlo?— El coreano extendió su mano junto al guarda lápices y el contrario lo recibió.
— ¿Eh? Sí..— Jake lo tomó con sus manos y Sunghoon sonrió, el australiano lo abrió con facilidad y murmuró— No me costó nada...— Ahora si, lo abrió completamente saltando de el interior del estuche sorpresivamente un dibujo terrorífico haciéndolo chillar.
— ¡¿Qué pasa, Jake?!— El maestro de inglés miró con un claro enojo al menor.
Sus compañeros lo voltearon a ver esperando una respuesta.
— ¡Lo siento! No es nada.
Sunghoon rió a su lado.
El australiano le dirigió una mirada molesta y dejó el estuche de el pálido en la mesa de el perteneciente, mientras evitaba a toda costa el contacto visual.
— En serio, Jake. Tus reacciones no tienen precio.
— ¡Cállate!— El menor se sonrojo de la vergüenza y miró el pizarrón.
Sunghoon se sorprendió falsamente, y luego siguió riendo.
— Maldición...
'Me pilló, y lo peor de todo, es que se me adelantó.'
