Cada 1000 años los dioses recompensan las buenas acciones de los humanos con 6 seres de luz, bebés dotados con diferentes poderes para proteger y si es necesario restaurar la paz...
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Hace algunos años atrás, el majestuoso Reino de Nyrahua estaba de fiesta pues la Reina Artemisa había dado a luz a una hermosa niña castaña de ojos preciosos color esmeralda, la llamaron Roselen. Se realizó una fiesta donde se reunían las diferentes clases sociales y se adoraba a la pequeña Princesa, entre los invitados se encontraban visitantes de un Reino vecino quienes venían a hacer las paces, proponiendo unir los reinos con el matrimonio del pequeño Principe y la Princesa, los reyes lo vieron muy conveniente y aceptaron...
Al paso de los años creció una niña muy fuerte y valiente, a sus 9 años y la princesa anhelaba salir del palacio y ver el mundo, sin embargo al ser una princesa no podía salir ya que existía todo un mundo de maldad y los ladrones rodeaban el gran castillo, aún asi una noche decidió escapar ... En ese pequeño viaje encontró un santuario en el bosque, había 6 piedras de colores, a los pocos segundos una piedra se pegó a su brazo formando una hermosa pieza de joyería y tomando un intenso color rojizo
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Roselen un poco asustada intentaba quitarse la pieza sin conseguirlo; cuando una luz llamó su atención, las piedras de su brazo brillaron y una voz en su cabeza le susurraba que debía seguirla... La luz la llevó a un campo de guerra completamente destruido, se acostó en el suelo y contempló las estrellas... Cuando una pequeña chispa encendió todo su alrededor, se levantó rápidamente y buscó una salida, al no encontrarla y sentirse abrumada volvió al suelo con debilidad, sus lágrimas no tardaron en salir... Las piedras de su brazo brillaron nuevamente, esta vez se sentía consolada, cerró sus ojos para pensar y sin darse cuenta las llamas la elevaban, sus ojos se encendieron en un rojo intenso...
A lo lejos miró a un pequeño cachorro de león acorralado por la feroz llama, Roselen sentía la necesidad de ayudarlo aunque su vida estuviera en riesgo, se armó de valor y dió el primer paso... Al darse cuenta que no recibía daño caminó entre el fuego, lo tomó en sus brazos y lo sacó de ahí, el fuego se había desvanecido sin embargo el pequeño tenía quemaduras en las patas y decidió llevarlo al castillo donde le darían la atención necesaria...
Pasaron los años y la princesa seguía cuestionandoce que había pasado aquella noche, las piedras seguían en su brazo, al león lo llamó Boro; aprendió a pelear, Boro se convirtió en su mejor amigo y acompañante, después de que lo salvara y crecieran juntos tenían un lazo muy fuerte.
En una mañana soleada, Roselen se encontraba en la biblioteca buscando su novela favorita mientras tarareaba una dulce melodía, cerró sus ojos y se dejó llevar por la canción bailando con gracia, hasta que escuchó la voz grave de un tipo que conocía muy bien "te vez ridícula" seguido de risas
-Ah, hola Iván! Me alegra encontrarte en esta velada ¿Bailas?- dijo divertida mientras extendía su mano hacia el
-Puedo intentarlo -dijo con una sonrisa burlona y se unió a la danza
-Princesa! Lamento interrumpir pero la reina desea verla, deben hablar de un asunto importante -dijo el mayor domo para escoltarla a la oficina
