Perfectamente Perfecto©

capítulo 3: La desastrosa cena.

Rachel Grayson:

El sonido del claxon de un auto afuera de mi casa me hizo saber que Jason ya había llegado. 

Mi mamá me dijo que no llegara muy tarde y volvió a salir, ¿A dónde?, ni yo sé. 

Salí de mi casa, tomándome mi tiempo, y me detuve frente a un Audi R8 azul oscuro, era un auto deportivo muy bonito. La razón por la que sabía bastante de autos era por que mi padre es un piloto de carreras bien reconocido, lo que hace que no esté mucho en casa. 

Jason bajó de su coche, tenia un tarje negro que combinaba muy bien con cabello, este, estaba peinado hacia atrás. Tenia una corbata azul, que contrastaba con sus ojos y también con mi vestido. 

-Te ves bien- habló él.

-Tengo que admitir que tu también.

Aquel traje negro que vestía parecía estar hecho a su medida, se ajustaba en las partes indicadas de su cuerpo. 

Jason abrió la puerta del copiloto de su coche. 

-Sube- me dijo mientras sostenía la puerta.  

No perdí más tiempo y me adentre en el Audi. Él subió de conductor y minutos después ya estábamos en la carretera. 

El coche estaba en silencio.

-¿Quieres poner algo de música?- me preguntó.

En respuesta estiré  mi brazo y prendí la radio. En ese instante Cha-La-Head-Cha-La, la canción de Dragon Ball Z, comenzó a sonar por todo el coche y me di cuneta que no se estaba reproduciendo por la emisora, si no por un casete de ''favoritos''.

Giré el rostro rápidamente para mirarlo. 

-¿Enserio?- estaba conteniendo la risa. 

Jason se encogió de hombros.

-Me encanta Dragon Ball.

Lo que no sabia es que a mi también me encantaba Dragon Ball. Así que cuando sonó la parte del coro, instantáneamente comencé a cantar:

-Cha-la head-cha-la- canté a todo pulmón.

Y él no tardo en seguirme:

-No importa lo que suceda, siempre el ánimo mantendré- cantamos juntos- Cha-la head-cha-la, vibrante mi corazón siente emoción, haré una Genkidama- cantamos hasta que la canción terminó. Y reímos. 

-¿También te gusta Dragon Ball?- preguntó entre risas. 

-La pregunta sería: ¿A quien no le gusta Dragon Ball?- sonreí. 

Jason me miró de reojo y sonrió de lado. 

Siempre pensé que si estuviera en un espacio cerrado y reducido con uno de los Paxton, el mundo ardería, literalmente. Pero ahora, en este preciso momento, no parecía lo peor del mundo, digo, Jason y yo la estábamos pasando bien. 

El mayor de los trillizos, estacionó el coche frente a un hermoso y lujoso hotel. Al instante un portero me abrió la puerta del auto, bajé mientras leía el nombre del hotel: ''Fairmont''. La entrada era amplia y bonita, tenia un toldo en la entrada y abajo de este había una alfombra roja que te daba la bienvenida al hotel. 

Jason bajó del coche y le entregó las llaves al portero, este lo recibió y se fue con el coche. 

Jason se posicionó a mi lado y luego me tendió su mano. Yo lo miré dudosa. Él se acercó a mi rostro y susurró:

-Eres mi novia por un noche, ¿Lo recuerdas?. 

Entonces le di la mano.

*