ℝ𝕦𝕥𝕚𝕟𝕒

Las caricias comenzaron a llegar a una parte sensible del menor, abriendo sus hermosos ojos rojos y deteniendo al chico

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Las caricias comenzaron a llegar a una parte sensible del menor, abriendo sus hermosos ojos rojos y deteniendo al chico.

—No te creí capaz de esto— dijo con ojos llorosos, el chico de cabellera gris estaba desconcertado, creía que estaba de acuerdo con lo que pasaría, ni siquiera sabía como responder —Te querías robar mis donitas— el más alto lo miró desconcertado, como era que su paciente se encontrará semi desnudo comiendo aquellas donitas escondidas —aunque quieras no te compartiré mis donitas—

—Mafu de donde.. — no termino de preguntar, el grito del doctor que parecía estar furioso lo hizo reaccionar, acomodo su ropa y salió a su llamado.

—¡¿Dónde estabas Luz?! Te necesitaba, el paciente casi se desmaya, tuve que llamar a Shiropome, el estaba en su descanso de 12 horas— parecía molesto, era la primera vez que Amatsuki mostraba esta faceta

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—¡¿Dónde estabas Luz?! Te necesitaba, el paciente casi se desmaya, tuve que llamar a Shiropome, el estaba en su descanso de 12 horas— parecía molesto, era la primera vez que Amatsuki mostraba esta faceta

—Lo lamento, no volverá a suceder— un suspiro por parte del castaño se escucho y un leve asentimiento mostró

—Bien, iré a ver como esta el paciente de la habitación 18—

—Mafu se encuentra estable— respondió de manera inmediata ganándose una mirada de sorpresa por parte de Amatsuki, ya que apenas debían checar a ese paciente.

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𝔼𝕝 𝕄𝕚𝕤𝕥𝕖𝕣𝕚𝕠 𝔻𝕖𝕝 𝔸𝕞𝕠𝕣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora