Un simple gracias

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Joan caminó a pasos rápidos y largos rumbo al colegio, trate de seguirle el paso pero no pude, caminar a su lado es díficil, pensé.

Me resigné y decidí caminar detrás y al ver su espalda recordé lo que mi mamá me contó de la separación de sus padres, ¿cómo habrá afectado su infancia? y ¿cómo se sintió todos estos años? No creo que sea capaz de tener el valor de preguntárselo cara a cara.

Al llegar al salón de clases nos sentamos en nuestra carpeta y pensé qué momento sería adecuado para darle los sándwiches, no habían quedado tan mal, hasta mi mamá me felicitó por cómo quedaron.

-Oh, mi hija ya ha dado un paso a la madurez- dijo mi mamá exagerando al probar uno de ellos.
No me siento muy orgullosa ya que apenas se logran hacer cosas realmente resaltantes al preparar un sándwich.

-Gracias ma', pero creo que no es para tanto aunque si le pongo ganas tal vez gane algún premio a la mejor chef del país. Nos reímos y comimos algunos sanwiches, era hora del desayuno en ese momento.

- Joan- volteé a verle y estaba de nuevo con sus audífonos, ¿porqué siempre los trae puestos? si al menos no los tuviera podríamos conversar de algún tema, pero no, pareciera que cualquier ruido fuera de si es un molestia para él.

-Joan!- volví a llamarle pero esta vez tomando uno de sus audífonos, pero ni bien los toque sujetó mis manos antes de poder lograr mi cometido.
-No me gustan que toquen mis cosas sin permiso- me dijo muy serio y sin siquiera mirarme.

- Pues... es que no me escuchabas- respondí secamente y apartando mi mano de la suya- ¿qué tipo de música escuchas?- le pregunté.

Joan abrió sus ojos un momento, me dió una mirada como diciéndome que ya no lo molestara y yo solo me volteé de regreso a mi sitio, me da igual!, como si realmente me importará lo que le guste,  esto me pasa por actuar fuera de mi, si fuera otro chico ni siquiera me atrevería a hablarle pero me doy cuenta que con el no puedo actuar de esa manera, mis acciones y palabras no coinciden con mis pensamientos.

Al sonar el timbre del recreo Joan se levantó de su sitio pero logré sujetarle de su casaca antes de que se alejara.

-Joan, te dije que quería darte algo hoy recuerdas?- pregunté un poco tímida.

- Ah, si, mencionaste algo en la mañana-dijo con tono de poco interés, apenas si me escucho entonces o no me quiso escuchar?

-Bueno, solo quería agradecerte por ayudarme cuando me desmayé, preparé estos sanwiches, tómalos- le dije sacando el tapercito y extendiéndolo cerca de él.

-No los necesito- dijo mirando a un lado.

- No lo mal entiendas, solo quería ser amable y agradecida, no tienes que comerlos si no quieres, pero la forma en que los rechazaste fue la peor- dije un poco molesta apartando el tapercito y volviéndolo dentro de mi mochila.

-Sabes, un simple gracias es suficiente- dijo Joan volteando a verme sin expresión alguna y empezó a caminar de salida.

- Pues entonces graciassss!- le grité desde mi sitio en tono sarcástico- sí,gracias por dejar comerme estos ricos sanwiches- abrí el tapercito y los empecé a devorar de un solo bocado cada uno, ahora sí podrían decirme glotona o lo que sea, no me importa. Pero que rayos le pasa a ese chico, una tratando de ser buena y le tiran de regreso sus amabilidades. Me sentía molesta, quería conocerlo mejor el día anterior y acercarme a él, pero creo que eso es imposible ahora siento y me doy cuenta que Joan me desprecia y no sé el porqué.

-Oye Amy, no deberías comer de esa forma- me dijo Jenny viéndome como si viera algo super espantoso.
- ¿Qué fue todo eso?- preguntó Mily.

Les conté de mi fallido intento de agradecimiento, ellas solo se miraron y pusieron unas sonrisas un poco curiosas.
-Amy dinos la verdad, aún te gusta Joan? Seguro que es así, si no, no te enfadarias tanto por su rechazo- me dijo muy seria Mily tocando su cabello.

-A mí gustarme él? Jajajaja, ese es un buen chiste chicas- me empecé a reír forzadamente y nerviosa, gustarme? Claro que no! Era obvio que no, verdad? Dije que si no es verdad?! Hablaba conmigo misma en mi mente, creo que estoy a un paso de la locura, esperando que mi cerebro reaccione y me dé una respuesta.

Mily y Jenny solo me miraron y decidieron no decir nada más como diciendo para si misma que era un caso perdido.

-Olvídalo Mily, vamos a comprar algo para comer y dejemos a esta chica analizar su propio corazón, ya se dará cuenta solita- dijo Jenny dando un largo suspiro.

Ahora estaba allí sola en mi carpeta, sola en el salón de clase, sola en el mundo pensé, me sentía tan sola en ese momento que sólo pensaba en el chico que era mi vecino y compañero de carpeta. De verdad aún me gustaba? Y empecé a pensar en eso todo el tiempo que duró el recreo.

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⏰ Última actualización: Dec 23, 2020 ⏰

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