OneShot: Mi plan D

Nuevo episodio de SuperKenzie y BatMason: Salvando a un gato en apuros.

Recién terminábamos de comer cuando Mason decidió salir a jugar afuera. Era uno de esos días en que el sol brillaba tan fuerte que el simple hecho de asomarse por una ventana te dejaba enceguecido por segundos.

Hoy se cumplía un año desde que aquel profesor nos sentó juntos. Un año desde que éramos los mejores amigos, inseparables y muy unidos.  A pesar de que odié a ese maestro por haberme reprobado en más de una ocasión, le estaré agradecida infinitamente. Después de todo, Mase y yo somos amigos gracias a que nos sentaron juntos en esa clase. Los recuerdos volvían a mí…

*Flashback*

-Bienvenidos a mi clase, soy el profesor Matthews. Yo seré el encargado de enseñarles Literatura. Para comenzar, los agruparé de a dos. Su compañero en este  primer proyecto, será su compañero para el resto del año, así que espero que se lleven bien. A medida que los iré nombrando, se sentarán con su pareja en el lugar que prefieran.

Nos miramos todos, rogando que nos toque algún amigo o conocido. Era el primer año de primaria, muchos se conocían del kínder; pero aún así estábamos asustados por la intriga de conocer a nuestra pareja, que sería la misma durante todo el año.

-Eric Pullman, Luke O’Donell.- Eric era el hijo de los dueños de una tienda que se encontraba cerca de casa. Iba con mi madre y Leslie todos los sábados a hacer la compra general. Luke había ido conmigo al kínder, pero nunca hablamos.

-James Smith, Lauren Evans.- James es el inepto de mi vecino. Siempre haciendo bromas que sólo son graciosas para él. En las vacaciones, antes de salir de viaje, James me pidió que como “buena vecina” me vaya  a despedir. Así lo hice. Me cargué mi mochila  a la espalda y fui a saludarlo. Él me abrazó y yo igual. Volví con mi madre y salimos. Al llegar al hotel, corrí hacia la habitación. Abrí mi mochila en busca de los juegos que había llevado. Para mi sorpresa, encontré allí una caja. La abrí y vi un montón de ratas y palomas muertas en descomposición. Estaba por gritar cuando noté que un animal se movía. Salí asustada en busca de mi madre. Pero ella no me creyó. Ella pensaba que James era un ángel, al igual que su hermano, Jack. La verdad es que ambos son igual de odiosos.

-Derek Anderson, Math Maslow.- Derek era el chico más lindo y tierno en el mundo. Lo conocía del kínder. A pesar de su edad, era bueno en todos los deportes que practicase. Era perfecto, sólo había un problema: era demasiado para mí.

-Mackenzie Sullivan, Mason Carter.- ¿Mason? ¿Quién es? Espero que no sea un idiota como James.

Corrí en busca de un buen lugar en clase. El fondo aún tenía lugares. Me senté rápidamente. Un niño muy mono se sentó a mi lado.

-Supongo que eres Mackenzie, soy Mason. Espero llevarme bien contigo.

-Mira, Mason. Te lo explicaré rápidamente. No quieras llevarte bien conmigo desde el principio porque así sólo harás que crea que eres uno de esos niños educaditos. Si te quieres llevar bien conmigo, haz que aprobemos la materia.

-Directo al grano, me agrada. Con el Sr. Matthews es sencillo pasar los exámenes, tengo unos amigos unos años mayores a nosotros que me previnieron. Sólo debes quedarte quieto y escucharlo hablar. Con eso logras el 50% de la materia. El resto los pasas con los estudios.

-¿Acaso piensas que lograré quedarme quieta y callada durante una hora? Eso es imposible.

-Lo sé. Hace meses salimos del kínder, donde corríamos y gritábamos. ¿Y ahora esperan que seamos como estatuas?