K KAST©
Nunca creí en los monstruos, nunca creí en las historias de terror, pero de manera momentánea la superstición se infiltró en mí, tanto o más que él. Él no era como nadie que había conocido, y podría jurar que nunca conocería a alguien más como él. Su presencia llamaba la atención, y no era por su apariencia perfecta...