Pascual López: autobiografía de un estudiante de medicina (1879)
«-Aquí estoy yo -dije al entrar-, aquí estoy yo, venga esa madeja, que la tendré de rodillas y todo para que devane a gusto la señora princesa Micomicona. -No me hace falta. Muchas gracias -contestó Pastora sin alzar los ojos. -¡Uy qué vientos de cortesía soplan! Malo, malo. Senteme en mi sitio de costumbre, y Pastora...