Aprendiendo a no amarte ®
Como perros y gatos buscando caernos bien, como la noche y el día intentándose conocer, como el lobo aclamando la luna, como yo aprendiendo a no amarte. Aquella noche donde el abrigo quedó aledaño de mis brazos tus cálidos ojos me dieron abrigo y aunque no pude tomarte de mi mano supe que siempre habías estado. Una hi...