Deceitful Love
Nunca tuve problema con apretar el gatillo o tomar el mango de un cuchillo y cortar la garganta de alguien. Así fui criado. Me resultaba natural hacerlo. Jamás titubeé al hacerlo; tampoco me dolía, no me importaba. Si tenía que matarlos, era por una buena razón: no eran buenas personas. Ahí la tenía, en la mira. Solo...