-¡Emma! ¿¡Cuantas veces tendré que repetirlo!? ¡¡No entres a mi habitación!! -me gritó Nick. -¡Mamá me lo pidió! -le grité de vuelta. - ¡Con mis cosas nadie se mete!! -escuché como soltaba groserías- ¡Me la pagarás! -escuche el portazo. -¡No te tengo miedo! -mordí ni labio. Nick abrió la puerta de mi habitació...
¿Alguna vez has escuchado las notas de un corazón desesperado? Claro que si, lo has hecho. Pero tienes que mirar a fondo. Aquella que te contó tu amiga linda que rompió con aquel chico mono, esas notas dispersas que dejas por todos tus cuadernos de clase o trabajo, esa voz que te dice lo bello que fue aquel momento o...
"Me volví loco, con largos intervalos de horrible cordura" Edgar Allan Poe.