La chica del supermercado
¡Un sábado tranquilo en casa después de una semana de agotadores exámenes! Esa era la idea, pero con la mala suerte de Korra, eso era pedir mucho... Nunca digas que algo no puede empeorar, porque la vida puede tomarlo como un desafío mortal. (Aunque quizás se apiade y te dé un regalo al final)