LA MUERTE POR EL RUMOR
tal vez era hora de hacerlos cerrar la boca...
era la mejor opción, las personas se equivocan, las personas cometeten errores, lastimosamente la humanidad creerá que el que se equivocó aquí fui yo y no tú, que te encargaste de arruinarme.
Todos quieren algo con el, y creo que es bastante obvio el porque, es su físico, es su humor, son sus palabras... Espera... Olvide pensar en sus sentimientos, el no me puede hacer daño, el es lindo... Olvídalo
Con cada paso que daba, el camino era peor, pero era inútil tratar de volver, ya estaba dentro y solo podría salir terminando aquel camino cruel que me hacía arrepentirme de cada cosa que había hecho y que estaba haciendo...
- ¿qué pecados podría guardar un lugar cómo este? es una iglesia, dónde están chicos que pueden ser mejores, no le veo nada raro. - escucha lo que acabas de decir, esto es una iglesia, ¿crees que en las iglesias pasa todo lo que pasa aquí? abre los ojos.
¿cómo sería crecer?, ¿cómo sería tener fama?, ¿cómo sería ser feliz?, esas eran las tres preguntas que más pasaban por la mente de Roman, un dulce chico que estaba apunto de conocer las respuestas que tanto buscaba.