el director
El azulejo estaba roto, los vidrios rojos, la tv funcionaba marcando una novela antigua, ya habían pasado 2 meses y cuarto, va en realidad, no sé bien cuanto tiempo, escuchaba el movimiento de las ratas que pasaban por el techo, los muebles y hasta por al lado mío sin ninguna vergüenza alguna, hasta una luz verd...