Consorte.
Las puertas de su despacho se abrieron de golpe; dejando ver enseguida, la figura cansada y angustiada de un mensajero del imperio. Francisco López D'von, dejo lo que estaba haciendo para poner atención, indudablemente eran malas noticias. - ¿Que paso? ¿Porque el alboroto? - Pregunto con algo de impaciencia. -Discúlpe...