El arte de ser malpa**d@s.
Cuando a uno le rompen el corazón uno debe buscar que hacer con eso, volverlo canción, dibujo, letras, o lo que sea que le permita sacarse el clavo sin usar otro, en el caso de Alana, el dolor se volvió libro, y una que otra acción poco legal nacida del desespero. ¿Qué la llevo a tanto? Ella ya era una maldita, cambió...