No hay tiempo para morir.
Amarlo a él, no significaba amarme a mí. Me hice adicta a un juego perdido, uno donde mi corazón se aferraba a un amor no correspondido, uno donde sabía que simplemente era usada para olvidar o simplemente para recordar. Perderme me hizo entrar en razón, una que me dolía y carcomía mi existencia. "Mi felicidad no era...
Dewasa