Habla con Alma
Alma no quiso ese don. No quería hablar con los espíritus que le rondan. Quería mantenerlo en secreto, pero su responsabilidad de pasar mensajes fue mayor. Eso sí, gracias a un buen amigo informático, pudo crear un chat anónimo. Pero ahora, crímenes extraños asolan la ciudad. Los adivinos, tarotistas y demás profesion...