Huellas de otoño ©.
Y llegará un día en el que soñarás, y recordarás que cuando caían las hojas de abedul en ese pequeño prado, en ese momento en el que el cielo se reflejó sobre esos ojos castaños y el viento gritó su nombre, tú no eras la misma. Tu piel no era aquella cosa flácida y rosada que ahora te recubre; tu cuerpo no estaba desp...