La Maldicion De Eros. Libro Paralelo
Humedecí mis labios. -Madie... deja de hacer eso -dijo fijando su vista en mis labios. Lo volví a hacer adrede. -Tks -chasqueó la lengua-. Lo haces a propósito. Su rostro se acercó a mí. Podía sentir su respiración cálida y mentolada contra mis labios. No aguanté y cerré el espacio entre nosotros. Lamí su labio superi...