Hear me.
«Can nobody hear me? I've got a lot on my mind. I cannot breath. Can you hear it too?» Hear me, Imagie Dragons.
«Can nobody hear me? I've got a lot on my mind. I cannot breath. Can you hear it too?» Hear me, Imagie Dragons.
Ella llora, él ríe. Ella muere, cada día un poco más. Él vive, cada día como si fuera el último. Él, el chico de humo. Ella, la chica sin nombre. {Secuela de Strange Birds.}
Ella llora, él ríe. Ella muere, cada día un poco más. Él vive, cada día como si fuera el último. Él, el chico de humo. Ella, la chica sin nombre.
«Sitting all alone in your room thinking that the world's let you down all you ever wanted to do is trust someone to always be around.» Somebody out there, Troye Sivan.
Todo pasó rápido. Había mucha sangre. Yo lloraba, pero, de repente, todo se tornó negro. Desperté en un hospital, pero no cualquier hospital, era el Sanatorio Mental Greenswood. Hola, mi nombre es Ledge y me intenté suicidar.
«A poem begins as a lump in the throat, a sense of wrong, a homesickness, a lovesickness.» —Robert Frost.
«Una semana más, una carta más, y un poco más de ganas de saber quién se esconde tras el Anónimo.»
She's a teardrop. She's the wind. She's the summer, and the winter. She's the cold coffee. She's everything, and, at the same time, she's nothing.
Cuando Step Bloss, un quizás demasiado atormentado adolescente comienza una relación amorosa con la bonita y popular Jisa Luc, cree que todo irá mejor, pero no tiene ni idea de la oscuridad que se avecinaba. Una terrible enfermedad, dos adolescentes y un futuro incierto. ||Ganadora de un Premio Watty 2014.||
«Una libreta negra sin dueña. Un chico que la encontró. Miles de sentimientos e insomnios. Miles de historias. Miles de textos. Y un romance unilateral.»
Querida Kne; Soy Catbell. ¿Por qué te escribo esto, si estás enamorada de Nox? Yo...Estoy enamorada de ti.
había una vez una leid tan tonta y ñoña que decidió escribir una historia para animar y darle las gracias a una gran y especial amiga suya.
Contradicciones, adicciones, metáforas, estrellas y lluvia, todo en una misma persona.
Veintidós segundos son los que puedes aguantar bajo el agua, lo que puedes tardar en correr trescientos metros, los que puede durar un anuncio, los que puedes tardar en ponerte una camiseta, lo que puede tardar un coche en arrancar, lo que tardas en servirte una taza de café, lo que tardas en doblar un mapa y miles de...