La pequeñita de papá
-Mi niña, cuando entres aquí serás una bebé... Mi bebé. ¿Estás de acuerdo con ello? Lo miré emocionada. Aunque nadie estaba del todo enterado de mis alucinantes fantasías y deseos de ser amada y cuidada por un papá, encontrar a Julián fue como encontrar la última gaseosa del desierto. -Estoy más que de acuerdo, papi...